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Jorge García Badía
Lunes, 24 de octubre 2016, 00:53
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Llevaba toda la ropa chorreando y estaba tiritando mientras llamaba desesperadamente al interfono de una empresa de hortalizas de El Mirador para pedir auxilio. De esa guisa se encontró una patrulla de la Policía Local de San Javier a Cristian, un ciudadano rumano, que acababa de salir del canal del trasvase Tajo-Segura en la pedanía de El Mirador.
A unos metros, en el canal, asomaba parte del techo de un monovolumen sumergida en el agua. Los agentes interpelaron a la víctima qué había ocurrido y Cristian les explicó, según fuentes policiales, que «ha sido un despiste, el conductor se ha ido, es un conocido mío». La respuesta era más que sospechosa, puesto que el accidente se produjo a las 5.30 horas de la madrugada y era una forma de evitar someterse a un test de alcoholemia, pero los policías reclamaron la presencia de una ambulancia porque el ciudadano rumano presentaba síntomas de hipotermia. Al parecer, se dio un 'chapuzón' de una hora dentro del canal: «Explicó que la pendiente y el moho le impedían salir».
Para no demorar más la agonía, fue trasladado para prestarle asistencia médica. La Policía Local movilizó una grúa pluma para sacar el monovolumen, ante la presencia de curiosos.
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