Morenés aprueba con nota a la AGA

A solo dos meses de que salga de la base de San Javier la segunda promoción del Centro Universitario de la Defensa (CUD) -la 67 de la Academia General del Aire-, el ministro de Defensa, Pedro Morenés, destacó ayer «los buenos frutos» y «el éxito» que ha supuesto combinar la formación militar con la enseñanza del grado de Ingeniería de Organización Industrial, en el que participan profesores de la Universidad Politécnica de Cartagena. El ministro en funciones recorrió ayer aulas, laboratorios y hangares de aviones para conocer el engranaje de esta titulación dual en la academia del Ejército del Aire, de la que señaló su «versatilidad, que la hace cada día más útil».

Morenés ve necesaria «la reevaluación permanente del sistema de formación porque nos permitirá perfeccionar funciones tan relevantes como los pilotos de caza y ataque como los de transportes y otras actividades conexas a la defensa aérea de España».

Durante su visita a la AGA, el ministro se mostró partidario de «invertir todo lo posible en la fase de formación para tener más garantías de que los profesionales del Ejército del Aire sean más eficaces y eficientes».

«Todos los esfuerzos que haya que hacer por esta academia, para dotarla de medios, será la inversión más inteligente que se pueda hacer por la Defensa y por la sociedad», aseguró en uno de los hangares donde duermen y se reparan los aviones que sirven para la instrucción de los futuros pilotos: los populares Tamiz con los que se estrenan en vuelo los alumnos de tercer curso, y los C-101 que logran maniobrar en el último curso emulando a los experimentados pilotos de la Patrulla Águila.

Prueba de la veteranía del personal de la AGA es Manuel Torres, mecánico del Ejército del Aire durante 43 años, con quien Morenés se paró a charlar: «Llevo aquí desde el 74, he estado en la Marcha Verde, trabajé con los dos reyes y, aunque soy gallego, me casé en Murcia», le contó el mecánico al ministro. Torres es uno de los especialistas de mantenimiento de los aviones en la base del Mar Menor, donde se han formado ya 9.300 alumnos y ha superado las 920.000 horas en 17 tipos de avión, desde la histórica Bücker hasta los CASA que pilotan los profesores de la Patrulla Águila, que combinan la docencia con las exhibiciones. Precisamente, este fin de semana darán una pasada sobre el circuito de Jerez con motivo del Mundial de Moto GP.

«A ver si gana uno de los nuestros», comentó el ministro a los pilotos de la patrulla acrobática en la visita a su sala de trabajo.

Los 'águilas' comentaron al responsable de la Defensa las novedades en la temporada que inician hoy oficialmente, ya que la patrulla descansa de octubre a enero, cuando empieza a preparar su calendario y planes de vuelo. El comandante cartagenero José Manuel García Mora se presentó como el nuevo jefe del escuadrón más admirado del Ejército del Aire. Tras 12.500 horas de vuelo y doce años en la patrulla, el flamante jefe es la única novedad de la campaña 2016, junto a la incorporación del capitán Daniel Zambrano (1.700 horas de vuelo) como 'águila 3' -primer avión a la izquierda del líder- después de una temporada como 'speaker'.

Vuelven los 'águilas'

Ante la curiosidad del ministro, los pilotos explicaron que su primer festival de la campaña 2016 tendrá lugar el próximo 29 de abril en Marrakesh. Durante los siguientes meses, las piruetas sincronizadas de los 'águila' levantarán ovaciones en Zaragoza, Dinamarca, Portugal, Málaga, Eslovaquia y Austria, para coronar su calendario anual el 12 de octubre en el desfile de la fiesta nacional en Madrid. Este verano tienen previsto mostrar sus 'loopings' y roturas aéreas sobre las playas del Mar Menor en las fiestas de Santiago de la Ribera.

Después de un desfile del escuadrón de alumnos, la Escuadra de Gastadores y la banda de música, el coronel director de la AGA, Juan Pablo Sánchez de Lara, tuvo ocasión de exponer al ministro y al general jefe del Estado Mayor del Aire, Francisco Javier García Arnaiz, su balance sobre los primeros años de implantación del CUD. Profesores y alumnos mostraron al ministro el funcionamiento del túnel del viento, que emplean en el laboratorio de Aerodinámica para medir los efectos del viento en los fuselajes mediante una versión tecnológica del dispositivo que inventaron los hermanos Wright hace más de un siglo.