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ALEXIA SALAS
Viernes, 9 de octubre 2015, 00:33
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Un aterrizaje de emergencia sobresaltó al personal de la Academia General del Aire (AGA) el pasado 29 de septiembre durante un vuelo rutinario de entrenamiento. Un piloto de la Patrulla Águila detectó un bloqueo en el tren de aterrizaje de su avión, el C-101, que desde sus inicios utiliza la unidad acrobática del Ejército del Aire, y decidió tomar tierra con la panza de la aeronave. Tras reducir la velocidad, el militar se fue aproximando a la superficie de la pista hasta que frenó del todo el avión y salvó la situación sin sufrir daños.
La pericia del piloto evitó males mayores durante el vuelo rutinario de la AGA, ya que el militar resultó ileso y salió del avión por su propio pie. La base militar activó todos los dispositivos de emergencia, incluido el servicio de bomberos, que acudieron a la pista para atender cualquier posible desenlace, aunque el incidente terminó con solo algunos desperfectos en el fuselaje de uno de los populares 'Mirlos' que habitualmente sobrevuela el Mar Menor. Fuentes de la base militar aseguran que el piloto eligió la decisión correcta al tomar tierra en la pista de San Javier sin el tren de aterrizaje disponible, tras comunicarlo a la torre de control, ya que otra solución alternativa, como la eyección del aparato, hubiera generado el riesgo de graves lesiones físicas para el piloto.
«Son profesionales con una experiencia probada y forman parte de un equipo como la Patrulla Águila que es la única de las grandes unidades acrobáticas del mundo que no ha tenido accidente alguno en los 30 años de su existencia», señala la misma fuente.
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