Secciones
Servicios
Destacamos
ALEXIA SALAS
Martes, 9 de diciembre 2014, 01:31
Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.
Compartir
Tarde de primavera para sacar a pasear los disfraces y la diversión. El desfile de carrozas reunió este lunes a 22 comparsas por las avenidas del Mar Menor y la Aviación Española para decir adiós a las fiestas patronales.
Entre la decena de carrozas que desfilaron, lideraba la comitiva la de las damas mayores, envueltas en tules de odaliscas y bien protegidas entre columnas, después del disgusto del pasado año, cuando la reina de la tercera edad y dos de sus damas resultaron heridas al caer desde lo alto de su empinada carroza. La seguridad destacó ayer en el desfile, con numeroso personal de Protección Civil y voluntarios de seguridad vial que contribuyeron a mantener el orden entre el público y las comparsas. La Policía Local se empleó a fondo al inicio, con controles de alcoholemia e inspecciones en los vehículos participantes en el desfile.
La peña Euroscopo se uniformó de ejército pitufo para tirar de un somier donde se encamaba doña Rogelia. Les seguía el 'casting' completo de El mago de Oz, con varias Dorothys con trenzas, acompañadas por espantapájaros y hombres de hojalata. La manada de pulpos hizo piña, como los donuts de varios sabores de la peña 'Lo nuestro no tiene nombre'. Si hubieran cabalgado por el desierto, hubieran levantado polvareda los jinetes del lejano oeste subidos a percherones encabritados.
La comparsa infantil más numerosa, llenó la avenida de decenas de panteras rosas de peluche, dirigidas por una de grandes dimensiones al frente de una góndola. No lograron atemorizar al público los oscuros personajes de el tren de la bruja, escoba en mano y arropados por una hilera de vagones con patas. La peña La Paz se decidió por las mágicas pirámides para lucir sus atuendos de faraón.
Los Escandalosos viajaron a -no podía ser de otra forma- los escandalosos años veinte para agitar vestidos de flecos y trajes a rayas con aroma mafioso, mientras Los Pajaritos, una de las más veteranas, no dudó en reivindicar que el aeropuerto de San Javier no se cierra, en una carroza con forma de lancha seguida de estrafalarios turistas.
Fichas de parchís, coloridas mexicanas y vistosos arlequines volvieron una vez más a las calles. En la retaguardia, una plantilla de enfermeras y extractores de sangre, más numerosa que la de un hospital y, como cierre estelar, una cuadrilla completa de muletillas y toreras intercambiaron posiciones para seguir a un inofensivo miura.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
La hora que separó a una madre y su hijo de morir juntos en Palencia
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.