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Cruz Roja revisa el pabellón del CIFP Hespérides, poco antes de la entrada de los inmigrantes. J. M. R. / AGM
«Es la respuesta legal a un ataque coordinado y sin precedentes»

«Es la respuesta legal a un ataque coordinado y sin precedentes»

«No tropezaremos otra vez con la misma piedra», clama el delegado del Gobierno contra el efecto llamada por la liberación de inmigrantes hace 15 días

E. R. K.

CARTAGENA

Domingo, 19 de noviembre 2017, 07:32

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Firmeza en el cumplimiento de la ley, con respeto a los derechos humanos pero con toda la celeridad posible, para transmitir el mensaje de que Cartagena no es una puerta franca de entrada de la inmigración ilegal en la UE. Ese es el mensaje que ayer repitió el delegado del Gobierno, Francisco Bernabé, a las órdenes del secretario de Estado de Seguridad, José Antonio Nieto. El presidente de la Comunidad, Fernando López Miras; el almirante de Acción Marítima, Manuel de la Puente; y la alcaldesa, Ana Belén Castejón, le respaldaron sin fisuras en una reunión.

El objetivo, confesaron abiertamente colaboradores de los altos cargos institucionales, es «contrarrestar el efecto llamada que supuso soltar a 80 personas llegadas en patera hace quince días», en unos hechos señalados como un desencadenante directo de la nueva oleada. «No podemos tropezar de nuevo con la misma piedra», dijo Bernabé. Su alusión a que la Región sufre un «ataque coordinado contra la UE, sin precedentes en estas costas» generó críticas del secretario regional del PSOE, Diego Conesa, que prefirió calificarlo como «un drama humano».

Despliegue en el mar

Nueve barcos de la Armada, de la Guardia Civil y de Salvamento Marítimo formaron, con el apoyo de dos aviones y dos helicópteros, la primera línea de detección de las pateras y de recogida de los inmigrantes, en la madrugada de ayer. Cien policías nacionales reforzaron a los agentes de la Comisaría Nacional de Cartagena para identificar a los recién llegados en pocas horas en el muelle de la Curra, donde fueron desembarcados. Contaron con la ayuda de la Guardia Civil. La Policía Local complementó el dispositivo, Cruz Roja proporcionó asistencia médica y equipó con camas los dos pabellones habilitados, Alsa suministró los autobuses para los traslados de inmigrantes, Cáritas entregó alimentos, Cabisuar instaló aseos químicos, Accem proporcionó orientadores y traductores y Lhicarsa, empresa de limpieza, desplazó personal de apoyo, según informó Castejón. Además, el Hospital Santa Lucía acogió a cinco personas para revisar su estado de salud.

Antes de la hora de comer se había identificado, alimentado y alojado a todos los inmigrantes llegados hasta ese momento. Cumplido ese objetivo, el otro era lanzar un mensaje que abortara la salida de medio centenar de pateras más detectadas en las costas argelinas. Por lo sucedido en las horas posteriores, quedó claro que la llegada se ralentizó pero no se consiguió que cesara. Otra de las metas es completar los trámites para la expulsión a Argelia de todos estos extranjeros en pocos días y confiar en que las mafias abandonen la nueva ruta que vieron abierta hace dos semanas.

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