Sesión de subidas prácticamente generalizadas en los índices europeos. El que más subió fue el Ftse Mib de Milán, que superó la revalorización del punto porcentual. A continuación, el Ibex-35, que con su avance del 0,74% le fue suficiente para superar la barrera de los 10.500 puntos. En concreto, el indicador dio un último cambio en los 10.531,40 puntos, como colofón a una jornada que fue de menos a más. De hecho, el índice cerró prácticamente en sus máximos intradiarios. El Dax alemán, por su parte, ganó un 0,67%, mientras que el Cac 40 francés avanzó casi un 0,4% y el Ftse 100 británico, un 0,28%.

En negativo, en cambio, terminó el PSI-20 de Lisboa, que retrocedió cerca de medio punto porcentual. Y también en negativo terminó el índice Nikkei de Tokio: se dejó un 0,24%, después de que el Banco de Japón decidiera dejar sin cambios su programa de estímulo monetario. Los expertos creen que el banco central nipón tomará medidas después de verano o, incluso, más a finales del ejercicio, cuando quizás pueda verse un deterioro de los datos de inflación, ahora hinchados por la subida del IVA. También en Japón conocimos datos de la balanza comercial. El déficit comercial subió más de lo esperado en abril. Las exportaciones superaron expectativas, pero también las importaciones, que se encarecen con la depreciación del yen.

Mientras, la balanza comercial de la zona euro subió su superávit en el mes de marzo.

En el Reino Unido, mientras, conocimos las actas de la última reunión del Banco de Inglaterra. Sigue sin haber síntomas de endurecimiento monetario, aunque muchos analistas piensan que será el primer banco central que suba el precio del dinero. Y ayer aumentó esa probabilidad cuando se publicaron las cifras de ventas minoristas. En abril crecieron un 6,9% en tasa interanual, por encima del 5,2% estimado por los analistas. Además, la cifra del mes anterior se revisó al alza desde un 4,2% hasta el 4,8%.

En la zona euro, el dato más importante fue el de confianza del consumidor correspondiente al mes de mayo. Mejoró más de lo esperado: desde los -8,6 hasta los -7,1, cuando se esperaba que se colocara en los -8,2 puntos.

En Estados Unidos, la apertura de los indicadores también fue al alza. Especialmente en el Dow Jones que, al cierre de los mercados del Viejo Continente avanzaba alrededor de un 0,75%.

Sacyr encabezó los ascensos

En el selectivo español, Sacyr encabezó los ascensos, con una revalorización cercana al 4%. A continuación, BME, con una revalorización de prácticamente un 3%. Repsol, OHL, BBVA, Técnicas Reunidas, Amadeus, Acciona y Gamesa avanzaron más de un punto porcentual. Entre los valores en positivo, más entidades financieras, como el Popular, que subió un 0,93%, o Santander, CaixaBank y el Sabadell, que registraron avances de alrededor de un 0,8%.

Entre los grandes valores, subidas también para Telefónica, que ganó algo más de medio punto porcentual. Iberdrola, por su parte, subió un 0,31%.

En negativo, FCC fue el peor, con un recorte del 1,84%. También ArcelorMittal se dejó más de un punto porcentual. Enagás, Jazztel, Grifols, Bankia y Ebro completaron la lista de valores en negativo.

En el Índice General de la Bolsa de Madrid, Amper encabezó los ascensos, con una revalorización del 13,11%, seguido de Nicolás Correa, que ganó un 6,11%, y de Colonial, que avanzó un 4,55%. Fueron los únicos que subieron más que Sacyr. Más que BME avanzaron Catalana Occidente y Biosearch.

En negativo, Baviera fue el peor, con un recorte del 5,05%, seguido de Inypsa, que retrocedió un 5%. Entre los peores, también Bodegas Riojanas, que se dejó un 4,31%, mientras que Urbas retrocedió más de un 3%. Liberbank y un puñado más de valores se dejaron más de dos puntos porcentuales.

Caidas en las primas de riesgo

En el mercado de deuda, fuertes caídas de la prima de riesgo. La de España, desde los 178 hasta los 164 puntos básicos. La de Italia, desde los 193 hasta los 183 puntos básicos. Mucho más bajó la de Portugal: desde los 262 hasta los 246 puntos básicos. Y la de Grecia aún más: desde los 540 hasta los 512 puntos básicos.

La rentabilidad de los bonos periféricos cayó con mucha fuerza. La del bono griego, desde el 6,75% hasta el 6,50%. La del bono portugués, desde el 3,97% hasta el 3,83%, y la del bono español, desde el 3,13% hasta el 3,02%. Es muy posible que tras los últimos descensos en su precio y consecuente subidas de las rentabilidades, se hayan quedado a precios a los que vuelve a ser interesante comprar.

Si a los índices de la periferia, en términos generales, no les afectó en exceso la subida de las rentabilidades de los bonos, ayer vimos que sí agradecieron que éstas se relajaran.

Y, a cambio, subieron las rentabilidades de los bonos "core". Así, la de los bonos alemanes subió desde el 1,35% hasta el 1,37%. Quizás ha influido, aunque de manera muy reducida, el hecho de que una subasta de deuda alemana se ha quedado sin cubrir y la de los bonos estadounidenses, desde el 2,51% hasta el 2,54%. Eso sucede antes de que la Reserva Federal publique sus actas de la última reunión de política monetaria.

En el mercado de divisas, el euro cayó del nivel de 1,37 unidades. Al cierre, daba un último cambio en 1,3661 unidades, lo que supone un recorte del 0,31% respecto a la sesión anterior.

En el de materias primas, subidas. El barril de Brent, de referencia en Europa, subió un 0,75%, hasta superar los 110 dólares. El barril de West Texas, de referencia en Estados Unidos, avanzó un 1,75%, hasta superar los 104 dólares la onza. Lo que bajó fue la onza de oro: un 0,55%, hasta los 1.287 dólares.

A tenor, pues, del comportamiento de los diferentes activos: bolsas, deuda periférica y materias primas, al alza; y deuda conservadora y oro, a la baja, podemos decir que la sesión de ayer fue, por fin, de vuelta del apetito por el riesgo.