Borrar
Luis Enrique, en el Camp Nou. / AFP
Fútbol

El nuevo entrenador del Barça transmite carácter e ideas claras en su presentación

PPLL

Miércoles, 21 de mayo 2014, 22:19

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Con Atlético y Real Madrid jugándose todavía el último título del curso 2013-14, la Liga de Campeones, el FC Barcelona ya ha iniciado la temporada 2014-15. Esta vez nadie podrá decir que no se hacen las cosas con tiempo. Aunque desde el lunes el club está anunciando las primeras decisiones (regreso de Rafinha y Deulofeu, fichaje del portero alemán Ter Stegen, baja de Pinto, ascenso de Masip, renovaciones de Messi y Piqué...), el pistoletazo de salida lo dio este miércoles la presentación de LuisEnrique como nuevo entrenador en sustitución del Tata Martino. El técnico asturiano firmó por dos temporadas, hasta 2016, posó en el banquillo del Camp Nou y transmitió energía positiva, carácter e ideas claras en su primera rueda de prensa. Tras la decepcionante temporada recién acabada, fue una inyección anímica.

«Jugaremos al ataque, como se ha identificado el Barça», apuntó en una de sus primeras respuestas, tranquilizando a los defensores del estilo tradicional azulgrana. «Eso significa que también vamos a defender. Le daré los matices que considero para este equipo. Lo hablaré con los jugadores para que los asimilen. De forma atractiva y efectiva. Creo que puedo aportar muchas cosas al club. Me veo capaz y ese es mi reto. El Barça va a por los partidos. No hay nada mejor que tener el balón para defender. Todo el mundo sabe cómo juega el Barça pero la idea hay que ir evolucionándola y mejorándola. Hay matices que pueden enriquecer mi propuesta: presión en campo contrario. Intentaré dar soluciones para que mi equipo no sea predecible», aseguró.

Se siente capacitado para lidiar con los egos del Barça. «Un entrenador de fútbol, más que un entrenador, es un líder. La capacidad de liderar se mide en muchos aspectos: gestionar un grupo, gestionar egos. Intento englobar todo lo que implica ser un líder siendo fiel a mis principios. He dicho gestión de egos como gestión de personalidades. Se trata de sumar todos. Yo tampoco trato igual a mis tres hijos porque no son de la misma manera. Pactaremos entre todos las cosas que sean importantes. Jamás he tenido problemas importantes como entrenador», comentó en una de sus primeras respuestas LuisEnrique, que arranca su tercera etapa en el club tras la de jugador (1996-2004) y la de entrenador del filial (2008-2011).

Rechazó el papel de técnico con látigo: «No sé lo que entendéis vosotros por mano dura. Yo siempre soy positivo. Gestionaré a los jugadores como en el Barça B, la Roma y el Celta. Admiro a los jugadores, pero como entrenador quiero ayudarles. Mi trabajo es que el objetivo sea global. No necesitan mucha mano dura, sino ir todos de la mano; ser exigentes. Que nadie piense que me voy a volver loco. No voy a sacar bicicletas. Habrá balón. Quiero que disfruten con los entrenamientos. Hay que sacar el máximo provecho cada día. Como en cualquier grupo surgirán problemas de comunicación, de convivencia y entonces los afrontaremos. Pero todos juntos seremos más fuertes. Como entrenador se puede ser perfectamente admirador de los jugadores, pero lo importante es cómo se vive cada día».

Enigmático con Xavi

Las respuestas más controvertidas llegaron al afrontar casos individuales. Sólo se mojó respecto a Messi, pero que no lo hiciera con Xavi abrió la puerta a un posible adiós del centrocampista, con ofertas de Estados Unidos y Catar. «Estoy encantado y maravillado de tener al mejor del mundo en la plantilla. Me motiva cantidad. El club piensa lo mismo y está en la misma línea. Messi acaba de renovar. No puede haber un nexo de unión más grande entre tres partes. Su rendimiento no ha sido tan increíble, pero sigue siendo de número uno. Ha marcado 100.000 goles en lugar de 200.000, pero Messi aporta muchas más cosas que goles. Va a ser un referente único. Espero que encuentre su mejor versión conmigo. Si no lo consigue, lucharemos para ello. A los de la cantera les vamos a exigir más hambre. Hay que reforzar lo que tenemos y fiarnos de todo lo que viene por detrás». Con Xavi fue más enigmático: «Es un amigo y un excompañero. Podría hablar maravillas. Ahora tiene una cita con el Mundial pero ya llegará el momento de sentarnos a hablar y de valorar qué cosas ve él y qué vemos nosotros. Entonces decidiremos».

Detalló cómo será su cuerpo técnico: "Juan Carlos Unzué y Robert Moreno serán mis asistentes. Vienen también Rafel Pol como preparador físico y Joaquín Valdés como psicólogo. Se incorpora Joan Barbarà, del filial, y el resto sigue siendo la gente que estaba en el club. Sobre el psicólogo, es sólo para mí aunque si algún periodista lo necesita, pues también".

Tras revelar que horas después de la presentación ya comenzaría a tomar decisiones con Zubizarreta, no ocultó que habrá más movimientos en la plantilla: «Todos queréis saber qué pasará, pero nuestro ritmo es más pausado. Tenemos que decidir y valorar. Los jugadores deben saber que los años en el Barça no se pueden pasar de cualquier forma. Si bajas el nivel, te puedes ir. Vamos a intentar reforzarnos de la mejor manera posible, pero hay un mercado y hay negociaciones. No se trata de tener ya lo que uno quiere. Intentaremos reforzarnos en todas las líneas para tener ese proyecto ilusionante». Este jueves será presentado Ter Stegen.

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios