Un miembro de la tripulación del barco 'Sewol', que se hundió la semana pasada frente a las costas surcoreanas dejando un saldo provisional de 104 muertos, ha afirmado que no se lanzaron los botes salvavidas debido a que la tripulación no llegó a ellos debido a la inclinación del barco.

Este tripulante es uno de los seis que han sido detenidos por las autoridades surcoreanas y acusado de negligencia. La tripulación ha hecho frente a duras críticas y la presidenta, Park Geun Hye, afirmó el lunes que la huida del capitán del barco equivalía a un asesinato.

El ferry, de 6.825 toneladas, y que hacía la ruta desde la ciudad portuaria de Incheon hasta la isla turística de Jeju, se hundió el pasado miércoles frente a la isla de Jindo (suroeste), con 476 personas a bordo. La mayoría de los pasajeros eran de nacionalidad surcoreana, aunque entre los fallecidos ya confirmados figuran al menos tres extranjeros.

Construido en 1994

El buque fue construido en Japón en 1994 y tiene 146 metros de eslora, 22 de ancho, pesa 6.325 toneladas y tiene una capacidad máxima para 921 personas, 180 vehículos y 152 contenedores.

Las operaciones se han centrado en las tareas de búsqueda, recuperación e identificación de los cadáveres, mientras que las esperanzas de encontrar supervivientes han disminuido drásticamente después de que los equipos de rescate no hayan conseguido encontrar ninguna persona con vida desde el hundimiento.