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El Papa, durante la misa de Pascua. / Efe | Atlas
religión

El Papa, tras impartir la bendición 'Urbi et Orbi', pide la paz mundial e insta a la reconciliación en Venezuela

PPLL

Sábado, 17 de mayo 2014, 15:38

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Multitud de fieles de todo el mundo han asistido este domingo en la plaza de San Pedro en el Vaticano a la segunda misa de Pascua que celebra el papa Francisco. El pontífice argentino sigue suscitando entusiasmo entre las decenas de miles de católicos de todas las nacionalidades que este domingo se han congregado en la inmensa explanada para asistir la misa de Pascua, la principal fiesta del cristianismo.

Decenas de miles de personas han asistido al término de la misa a la bendición 'Urbi et Orbi' ('a la ciudad y al mundo') desde el balcón de la basílica de San Pedro.

Vestido con hábitos simples litúrgicos blancos y amarillo pálido, y no dorados, como suele ser la tradición, el Papa llegó a la plaza junto con numerosos cardenales y obispos. Más de 35.000 flores, narcisos, lirios, tulipanes, jacintos, rosas, magnolias, muchas blancas y amarillas, los colores del Vaticano, adornan la plaza.

La bendición 'Urbi et Orbi' se imparte sólo dos veces al año, el domingo de Pascua y el día de Navidad, y concede la indulgencia plena a los fieles que la reciben, incluso a través de los medios de comunicación.

Mensaje de Pascua

Durante su mensaje de Pascua, el papa Francisco pidió la pacificación de todos los conflictos de la tierra, "pequeños o grandes, antiguos o recientes", e instó a la reconciliación de las partes enfrentadas en Venezuela, entre otros conflictos. Durante su alocución, mencionó los conflictos que se viven en países como Ucrania, Irak, la República Centroafricana o Sudán del Sur y reclamó el fin de las tensiones entre israelíes y palestinos y de los ataques terroristas en Nigeria. Asimismo, pidió a Cristo que interceda para acabar con la epidemia de ébola que se vive en países africanos como Sierra Leona, Libera y Guinea.

Sobre Venezuela el pontífice llamó a la "concordia" entre las partes, el Gobierno de Nicolás Maduro y sus opositores, que ya han solicitado la participación de la Santa Sede en sus negociaciones. "Que las almas se encaminen a la reconciliación y a la concordia fraterna en Venezuela", pidió el primer papa latinoamericano.

Por otro lado, el obispo de Roma hizo especial hincapié en el conflicto de Siria y rezó por la liberación de los sacerdotes secuestrados y por todos aquellos que sufren persecución por profesar una fe. "Te suplicamos, Señor, por Siria, la amada Siria, para que todos los que sufren las consecuencias puedan recibir la suficiente ayuda humanitaria y para que las partes en causa no usen más la fuerza para sembrar la muerte", aseveró.

No obstante, no solo criticó la guerra sino que el papa se dirigió, de nuevo, a los más débiles, a los que sufren violencia o pasan hambre por culpa de los desperdicios. "Ayúdanos Señor a derrotar la plaga del hambre, agravada por los conflictos y por los inmensos desperdicios de los que, a menudo, somos cómplices (...). Ayúdanos también a proteger a los indefensos, sobre todo a los niños, las mujeres y los ancianos, tantas veces objeto de abandono", afirmó.

Elegido el 13 de marzo del 2013, Francisco, con una serie de gestos simbólicos y palabras, está cambiando el rostro del Vaticano, tras las duras críticas y polémicas de los últimos años. El Jueves Santo se desplazó a una iglesia de la periferia de Roma para oficiar la liturgia del lavado de pies a doce discapacitados y enfermos. El Viernes Santo oró por los "explotados" y nuevos esclavos del mundo moderno durante el sugestivo Vía Crucis nocturno del Viernes Santo en Roma alrededor del Coliseo, durante el cual se recordaron "las injusticias causadas por la crisis económica".

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