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Fútbol | Primera

Remontó el tanto inicial de Aduriz en un partido muy abierto

PPLL

Martes, 22 de abril 2014, 07:09

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Después de la debacle ante el Atlético en la Champions, el Granada en la Liga y el Real Madrid en la final de Copa en una semana trágica con tres derrotas consecutivas, el Barça, tan minado y exigido, recuperó en el Camp Nou el ánimo, el corazón, la intensidad, los extremos y, a quien más se reclamaba (Messi), para reencontrarse con el triunfo y mantenerse así en la complicada batalla por un título que se le escapa. Frente a un aspirante a la Liga de Campeones dirigido por el técnico que gusta al Barcelona, Ernesto Valverde, el equipo del Tata Martino demostró que no está dispuesto a bajar los brazos y, a pesar de sus ocho bajas, de la peor entrada del estadio azulgrana en el campeonato, y de estar por debajo en el marcador durante 22 minutos de incertidumbre, se sobrepuso a la presión del entorno y respondió a lo grande a quienes anuncian ya un inmediato fin de ciclo. Fue Messi, que apareció cuando más se le necesitaba, quien se encargó de certificar con un libre directo la merecida y sufrida remontada de los azulgrana, que en sólo tres minutos le dieron la vuelta a un partido de empuje y fe local y apagaron los presagios de incendio en el Camp Nou, también sofocados por Mascherano a última hora.

Tras los aplausos y las ovaciones a Messi, que nunca se escondió durante un choque de ida y vuelta en el que al Barcelona, que jugó un buen partido, sólo le faltó en el primer tiempo el gol y le sobró Iraizoz, autor de hasta cuatro paradas salvadoras en ese período, surgieron los pañuelos blancos en el momento en el que Aduriz abrió el marcador con un tanto en el que volvió a quedar retratada la defensa azulgrana. Falló Bartra y el delantero del Athletic, que a la media hora levantó al Camp Nou con una espectacular chilena que se estrelló en el palo de Pinto, consiguió entonces enrarecer el ambiente, en la grada, y en el terreno de juego, donde los azulgrana volvieron a sentirse durante un breve período maniatados, con ausencia de autoridad, profundidad y remate. Fue lo que más echó en falta el Barcelona, acierto para culminar con éxitos sus jugadas, más de juego directo que con fútbol elaborado, aunque potenciado por la presencia de Alexis y Pedro en las bandas y la libertad de movimientos y participación por el centro de Messi, en su papel de verdadero compromiso y de asistente genial, aunque sin definición, como sus compañeros. En una llegada clarísima Messi tuvo el empate a la hora de partido en otro mano a mano, pero a La Pulga le falló sorprendentemente la puntería en un gol cantado.

Mientras las ganas del crack argentino fueron correspondidas con palmas, los pitos se los llevaron, sobre todo, Dani Alves cuando se citó su nombre por megafonía, y Pinto, a lo largo de un encuentro en el que el veterano portero gaditano, evidenció de nuevo que no da ninguna seguridad, pese a que también tuvo alguna intervención de mérito. Sin embargo, quien despuntó fue el guardameta del Athletic, puesto a prueba durante una primera mitad en la que el Barcelona puso mucho ritmo y fútbol y creó numerosas oportunidades. Se estrelló sin embargo con Iraizoz, y mientras el Barça se debatía sin contundencia ofensiva en un cara y cruz, porque también temblaba a cada ataque del Athletic.

Ya había merecido el Barcelona irse al descanso con al menos un gol ante un Athletic atrevido que logró llevar el duelo a un correcalles muy atractivo para el espectador aunque también muy peligroso para los azulgrana, que también rozaron un gol en contra en esa extraordinaria tijera de Aduriz que fue al poste para de inmediato caer a los pies de Susaeta y encontrarse con una mano milagrosa de Pinto. En defensa, los azulgrana continuaron dando bandazos, pero en ataque, volvieron a mostrar un juego veloz, preciso y fluido, con la ausencia de lo más importante: el gol. Lo acarició durante todo el segundo tiempo el Barcelona, aunque el reloj corría en contra y el Athletic mantenía, gracias a Laporte, el orden y la solidez, lo que ya era bastante ante este conjunto de tantísimo orgullo y talento. Martino se la jugó, y se ganó los abucheos al retirar a Xavi para sustituirlo por el bajito por el que había prescindido de inicio (Cesc). Sin embargo, esta vez le salió bien al técnico argentino, porque Pedro y Messi, durante el momento de mayor arrebato de acoso y ambición azulgrana, cerraron la agónica victoria. Con mucho orgullo, aunque no sirva para la Liga.

Barcelona, 2 Athletic, 1

Barcelona: Pinto, Alves, Bartra, Mascherano, Adriano, Xavi (Cesc , min. 70), Song, Iniesta, Alexis (Tello, min. 86), Messi y Pedro.

Athletic: Iraizoz, De Marcos, San José, Laporte, Balenziaga, Iturraspe (Beñat, min. 83), Morán (Mikel Rico, min. 64), Susaeta (Toquero, min. 85), Herrera, Muniain y Aduriz.

Árbitro: Martínez Munuera (Valenciano). Tarjetas amarillas a Iturraspe, Bartra y De Marcos.

Goles:

0-1. Minuto 50. Aduriz, con la derecha desde dentro del área.

1-1. Minuto 72. Pedro, tras una jugada de Alves.

2-1. Minuto 74. Messi, de libre directo.

Incidencias: Partido correspondiente a la 34ª jornada de Liga, disputado en el Camp Nou. 57.090 espectadores.

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