Solo el 1% de los españoles ha acudido alguna vez a la mediación

Es una práctica que tiene más arraigo en otras sociedades como la anglosajona o la francesa, pero que en la española no ha calado la mediación para solventar los conflictos civiles, familiares o mercantiles. Solo el 1% de la población acude alguna vez a estos servicios, que son más baratos y más rápidos que acudir de forma ordinaria a los tribunales, según ha destacado hoy la Federación Nacional de Profesionales de la Mediación (Fapromed) que ha pedido -junto a la Unión de Asociaciones Familiares (UNAF) y la Asociación para la Mediación Civil o Mercantil (Amecom)- más visibilidad de un sector que puede aliviar el atasco que sufren los tribunales y la celebración el 21 de enero del Día Europeo de la Mediación. Además, ocho de cada diez casos que llegan de forma voluntaria a estas oficinas profesionales, tanto públicas como privadas, se resuelven con éxito y con una duración mínima de cinco años.

En cambio, esta situación varía si es el juez quien pide a las partes que acudan a una mediación para que haya un acuerdo. Entre el 17 y el 20% tienen éxito, apunta Carmen Rodríguez, directora general de Fapromed, que destaca que el caso más paradigmático de la mediación civil son los problemas en las comunidades de vecinos. Los administradores de fincas se han dado cuenta que es una vía para solucionar los problemas, comenta Rodríguez. En el ámbito familiar, la mediación no solo trata problemas conyugales, sino que también han aflorado en los últimos años problemas entre padres e hijos. En el caso de las separaciones, UNAF destaca que las personas que usan estos servicios se encuentran en la franja de edad entre 40 y 49 años, que en la mayoría de los casos ambas partes trabajan y tienen uno o dos hijos y que llevan unos diez años de convivencia.

Además suele ser ella quien inicia el proceso, que se ha visto tocado por la crisis. En los dos últimos años se han incrementado las dificultades económicas derivadas de la situación de desempleo de uno o ambos miembros de la pareja, dificultando notoriamente la posibilidad de encontrar soluciones económicas que faciliten la ruptura consensuada, señala Begoña González, mediadora de UNAF, quien también destaca que cada vez más parejas de hecho acuden a estos servicios. Las causas que provocan la ruptura sentimental difieren con respecto a la edad. Por ejemplo, los motivos para aquellas parejas con más edad suelen ser el mal acoplamiento a la jubilación o la marcha de los hijos de casa. En cambio para los más jóvenes, la llegada de la descendencia es lo que provoca las mayores disensiones.