El maestro shaolín tenía en su casa una columna vertebral y manos

Juan Carlos Aguilar, el maestro shaolín detenido el domingo en Bilbao por golpear brutalmente a una mujer nigeriana hasta dejarla en coma, ha confesado ante la Ertzaintza que "cree" haber matado el viernes pasado a una chica. "Está muy confundido", han revelado fuentes de la Policía vasca, en cuyas dependencias continúa el arrestado, quien también habría dicho que pretendía asesinar también a la prostituta que se encuentra en el Hospital de Basurto en estado extremadamente grave, a la que torturó sádicamente. Fuentes policiales aseguran que los restos encontrados en su casa podrían pertenecer a una sola mujer. La agencia Efe apunta que la víctima sería de nacionalidad colombiana.

Los agentes, que investigan ahora el alcance de los crímenes de Aguilar y la existencia de nuevas víctimas, han confirmado también que el experto en artes marciales lleva dos años en tratamiento por un tumor cerebral en un centro de Navarra, lo que, al parecer, podría alterar sus facultades.

La Policía autonómica prevé que la investigación será "larga", tanto por los lugares que tienen que registrar -esta mañana continuaban en el gimnasio- como por las pruebas que es preciso practicar. Tal y como han avanzado los investigadores, ya se han encontrado, entre otros, restos de manos y, al parecer, partes de una columna vertebral, a los que se realizarán pruebas genéticas.

Por otro lado, la Ertzaintza ha suspendido a última hora de esta mañana la búsqueda en la ría de Bilbao de restos humanos. El rastreo de una embarcación de la Ertzaintza y de buzos del cuerpo policial se puso en marcha ayer y se prolongó a lo largo de esta mañana. El objetivo de los efectivos policiales era averiguar si Aguilar se había desecho de restos humanos arrojándolo en la zona de la ría más próxima a la calle Máximo Aguirre donde está el gimnasio que regentaba el experto en artes marciales.