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Canciones pop entre el contigo y el sin ti

Canciones pop entre el contigo y el sin ti

J. ALBARRACÍN

Viernes, 7 de abril 2017, 01:46

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Hace poco más de un mes y coincidiendo con su 40 cumpleaños, el cantante Dani Martín decidió pintarse el pelo de azul, como en la canción de Leño. Pero no creo que se vaya a poner un imperdible o dos, porque el suyo sigue siendo un pop luminoso y melódico, que alterna medios tiempos con canciones más enérgicas y bulliciosas, que fundamentalmente versan sobre ese sentimiento llamado amor. Como prueba su último álbum publicado, tercero de estudio desde la separación de El Canto del Loco, 'La montaña rusa'. «Creo que en esta vida toda aquella buena energía que tú generes luego vuelve de algún modo. Son ya muchos años de trabajo y eso sumado a una ilusión enorme y a unas canciones que tal vez a la gente le muevan algo por dentro, hacen que me sienta muy afortunado y que esté disfrutando mucho de ello», señalaba Martín a este periódico en una entrevista anterior.

Conceptualmente, la propuesta de Dani Martín -de izquierdas y del Atleti, como ha confesado alguna vez- no tiene demasiado misterio. Sus canciones oscilan entre el contigo y el sin ti. En las primeras celebra la belleza de la vida desde la óptica del enamorado, en las segundas llora el desconsuelo de la ausencia de la ingrata que se fue. O del cruel paso del tiempo que marchitó algo un día idílico. Es lo que tiene el amor: que mueve el mundo pero cuando le da por frenar nos caemos. Musicalmente tampoco hay secreto, se trata de canciones pop fundamentalmente basadas en la melodía, unas más melosas, otras con un poquito más de ímpetu, en las que el absoluto gran valor es la voz un tanto nasalizada y ya muy reconocible de Dani.

El resto forma parte de la interpretación, de la producción, de la comunicación y de la conexión. Con un público amplio, mayoritariamente femenino, que aprecia su canto sincero. Dani Martín se considera «un luchador nato que siempre vive el presente», opina que Bob Dylan «es un pesado que lleva toda su vida haciendo lo mismo» y explica su filosofía desde Twitter con frases como «el poquito a poco, la educación, el respeto, equivocarse mucho y darse cuenta y ponerle cojones de sol a sol». También afirma inspirarse «en los sonidos de la vida» y resulta evidente que se lleva mejor con la prensa del papel cuché que con los analistas musicales, a quienes no dudó en dedicar una canción, 'Estrella del rock', en su álbum previo de título homónimo, además de echarnos al público encima llegando a pedir un aplauso en directo, ante nuestra necesidad de cariño. Cosas que pasan, está bien. Aunque lo que en realidad reflejan es que la gran superestrella del pop español, que lo es y esto es algo que no se regala, es consciente de que su valoración es mayor entre el público de Big Mac con patatas que entre los degustadores de texturas.

'La montaña rusa', el disco -pinza de la gira que lo traerá a Murcia en esta ocasión, no añade grandes novedades a lo ya escuchado y conocido. Tal vez Martín haya perdido algo de ese encanto con el que a veces desnudaba sus emociones, para ganar una mayor sensación de dramatismo, como de autor serio que quiere ofrecer un álbum adulto y demostrar su profundidad como de cantante de sentimientos cuajados. Nada ilógico, por más que su público sea mayoritariamente joven.

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