Borrar
«Queremos hacer sentir la música, no solo escucharla»

«Queremos hacer sentir la música, no solo escucharla»

grupo musical

RAFA LLORENTE

Sábado, 10 de octubre 2015, 02:10

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Hace dos años dejaron boquiabierto al público que los contempló en su primer concierto en Murcia, gracias a la demoledora seducción hipnótica que surge durante sus shows. Desde entonces, los noruegos Leprous no han parado de crecer, hasta ser considerados uno de los grupos más personales y audaces de la escena del metal más avanzado. Ora melodía, ora contundencia y siempre sofisticación. Hablamos con su guitarrista y miembro fundador, Tor Oddmund Suhrke.

-No estamos acostumbrados a tener por aquí a bandas como la suya, y mucho menos a que repitan. ¿Qué les trae de nuevo por Murcia?

-Tenemos un excelente promotor en España. Él es el que desarrolla la táctica adecuada para que nuestra repercusión en su país vaya creciendo. Sugirió que volviéramos a Murcia, y como la última vez que estuvimos allí quedamos muy satisfechos, estamos deseando de volver.

-«Devastadora seducción hipnótica». Ese fue el titular de la crítica que escribí entonces sobre su concierto. ¿Qué le parece?

-[Risas] Creo que cada uno es libre de interpretar nuestra música a su antojo, dicho lo cual tengo que añadir que me encanta su descripción. Durante nuestras actuaciones tratamos de crear ciertos estados de ánimo, de tal manera que elegimos las canciones y detalles visuales para aumentar esa atmósfera y dar al público una experiencia que le haga sentir la música, en lugar de solo escucharla a nivel puramente técnico.

-Aquel día percibí precisión, agresividad y pasión. ¿Es lo que tratan de transmitir?

-Yo diría que eso es exactamente lo que intentamos hacer. Es fundamental darle al público cosas imposibles de percibir cuando escuchan nuestros discos. Dedicamos mucho tiempo a adaptar nuestra expresión visual, técnica y musical. Cuando estamos tocando vivimos la música realmente. Alguien podría pensar que parecemos algo arrogantes, pero es que es así como nos mostramos cuando estamos viviendo nuestra música con pasión. Nuestro deseo es que la audiencia forme parte de esos sentimientos que la música proyecta.

-Precisión vs. espontaneidad. Perfección vs. inspiración. ¿Son estos términos compatibles a la hora de crear su música?

-No creo que esos términos sean excluyentes. De hecho, aspiramos a encontrar el balance perfecto entre ellos. Aunque ese equilibrio es diferente cuando nos encontramos tocando en directo, ya que es entonces cuando nos liberamos para ser capaces de ser más espontáneos. En el estudio de grabación seguimos un plan más perfeccionista, lo que no quita para que sigamos persiguiendo un sonido vivo y orgánico, algo en lo que creo que estamos mejorando últimamente. Otras veces hay cosas que suenan intencionadamente estáticas o mecánicas, y sin embargo vitales.

-¿Diría que el género progresivo necesita expandirse hacia territorios más metaleros si quiere evolucionar?

-No estoy seguro de que sea necesario. Creo que cualquier tipo de música debe ser libre de evolucionar hacia cualquier dirección y no quedar confinada dentro de las expectativas de los fans o comerciales. Si haces la música que sientes en un momento dado, y lo has hecho lo mejor que has podido, el hecho de que le guste a la gente o no el tiempo lo dirá. Creo que mucha música progresiva ha quedado perdida en sí misma tratando precisamente de sonar progresiva, lo cual a mí me parece que es justamente lo contrario de lo que significa 'progresivo'. Así que mi deseo es que la gente deje de intentar sonar a cualquier cosa en particular, porque eso solo pone límites a la creatividad. Cuando creas música también se te ocurren montones de ideas estúpidas, las cuales desechas. Aunque muchas veces, trabajando sobre esas horribles ideas, terminas por encontrar algún diamante en bruto.

-Leprous fue fundado hace más de diez años, sin embargo aún son considerados por muchos un grupo revelación. ¿Por qué?

-[Risas] Sí, llevamos más de 14 años siendo considerados una banda joven y prometedora. La verdad es que comenzamos con el grupo cuando yo apenas acababa de aprender a tocar la guitarra. Tenía tan solo 15 años. Desde entonces hemos crecido poco a poco, hasta convertirnos en una banda seria y profesional. Pienso que nos tratan como recién llegados porque para muchos somos aún un grupo por descubrir. Luego nos escuchan y se sorprenden. Diría que es algo que nos beneficia, ya que es una señal de que estamos expuestos cada día a gente nueva.

-A pesar de ello, en todo este tiempo no habéis conseguido consolidar una formación estable.

-Tienes razón. Lo cierto es que solo Einar (voz, teclados) y yo (guitarra) somos parte de la banda desde nuestra fundación en 2001. Una de las razones para tanto cambio de componentes es precisamente que dejamos de ser una banda de chavales. No todo el mundo se sacrifica a la hora de dedicarle tanto tiempo a ensayar. Ha sido un viaje largo y caro, pero siempre ha habido un par de nosotros resistiendo hasta que hemos conseguido hacer de la música nuestro medio de vida. Lo cual nos da la oportunidad de dedicarle aún más tiempo. En cualquier caso, después de los últimos cambios de formación, tengo que decir que estamos trabajando muy bien juntos, y la prueba de ello es el proceso creativo que nos ha llevado hasta nuestro último disco, 'The Congregation' (2015).

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios