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Siglos de historia en plena naturaleza

JAM ALBARRACÍN

Viernes, 29 de mayo 2015, 01:38

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Sí, es hijo del actor Anthony Perkins y su madre, la fotógrafa de moda Berry Berenson, viajaba en el avión saboteado que chocó contra la torre norte del World Trade Center. Pero siento un cierto pudor al escribirlo porque, aunque sean datos obviamente relevantes en su vida, lo que importa de Elvis Perkins (Nueva York, 1976) son sus canciones y su muy peculiar sensibilidad vital y artística. Tras seis años sin publicar, el pasado mes de febrero vio la luz 'I Aubade', un disco extraño e íntimo que, paradójicamente o no tanto, destila una sensación de libertad y de espacios abiertos y solitarios. En búsqueda interior constante, el cantautor indie folk pop parece haber encontrado su espacio, su tiempo y su modo alejado de las exigencias de la industria. Aviso: en esta entrevista no encontrarán respuestas al uso.

-Han pasado seis años desde la publicación de 'Elvis Perkins in Dearland'. ¿Estar tanto tiempo alejado de la escena musical puede ser saludable, lo ha sido en su caso?

-Durante el tiempo que me he tomado, he hecho un disco con el que estoy contento y la gira por EEUU para promocionarlo fue muy bien, así que supongo que puede ser y, de hecho ha sido, sano para mí. Los seres humanos tenemos mucho que decir sobre el tiempo, permitimos que tenga demasiado poder sobre nosotros. Lo llevamos en nuestro cuerpo, lo colgamos de las paredes e incluso nos definimos a nosotros mismos en parte diciendo cosas como: «Tengo 13 años». Me gustaría decir que he viajado 13 veces alrededor del Sol. El tiempo es solo eso, algo relativo. No hay una única forma de pasar tu vida o una única forma de vivir o de que se mida tu tiempo o lo limiten otros.

-En 'On rotation Moses' canta: «Who can kill the ego? / That's easy: no one» («¿Quién puede matar el ego? / La respuesta es fácil: nadie»). ¿El ego es amigo o enemigo?

-El ego no es simplemente ni amigo ni enemigo pero, tal como dice mi amiga Becky Stark de Lavender Diamond, es una faceta del yo que necesita redención y fusionarse en una entidad única con nuestro yo superior. En la letra de la canción, el 'No One' ('Nadie') aparece en mayúsculas dejando abierta la posibilidad de que efectivamente pueda ser aniquilado. Esa aniquilación (sea por absolución, inhibición, liberación, bendición...) para mí solo podría producirse a manos de alguien que haya aceptado por completo que la mayor parte de lo que nosotros consideramos como nosotros mismos son proyecciones externas del mundo, de otras personas, de los definidores de la realidad.

-'I Aubade' es un álbum bastante introspectivo que parece hablar sobre usted. ¿Tiene algo de catarsis, de liberación ?

-Ah, y he aquí que hablamos de liberación. Ciertamente hay algo de la mía y algo de la de otros, real e imaginada también. En el álbum habitan numerosos seres y cuando estuvieron listas las canciones estaban experimentando transformaciones vitales. Dejando atrás formas de existencia improductivas, cambiando mentes y trayectorias vitales, convirtiéndose en medio cerdos... La grabación en sí misma fue un proceso liberador ya que no tuve productor, ni sello, ni mánager, ni banda... Trabajé cuando quise y como quise en cada momento.

-Según entiendo, el proceso de grabación fue muy orgánico y también bastante vital. ¿Por qué no le interesaba grabar en un estudio, como suele ser habitual?

-Mis álbumes anteriores se hicieron en estudio y tenía el deseo de experimentar con algo diferente. Y permitirme el tiempo y el espacio para experimentar de formas que imaginaba que no serían posibles en un estudio y bajo el tiempo y las miradas de otros. Conseguí una buena caravana en California, que se convirtió a su vez en un instrumento musical. La banda de AM de su radio tenía una completamente inesperada confluencia con las luces de la caravana, que producían maravillosas ondas de interferencias. Puse un micrófono en los altavoces y grabé el sonido durante horas. Esas ondas entran y salen en muchas de las canciones, igual que algunos 'samples' que recogí de la FM. Desde luego, no hubiera acabado consiguiendo este álbum si hubiera llevado las canciones a un productor o hubiera trabajado con ellas durante un tiempo limitado en el estudio.

-De hecho el disco estuvo a punto de llamarse 'Waves', pero finalmente cambio la palabra por 'Aubade'. ¿Qué es o qué significa 'Aubade'?

-Aubade es la versión matutina de la serenata, lo que originalmente hacía referencia a una canción cantada en la tarde. Aprendí la palabra cuando el disco estaba terminado y casualmente se ajustaba a mi intención desde el principio. Que era hacer canciones que pudieran tener un papel en el profetizado y necesario despertar hacia un nuevo amanecer para el hombre, una nueva conciencia planetaria, un nuevo equilibrio en la Tierra. Una tarea monumental, sí, pero todos tenemos que cumplir con nuestras pequeñas tareas si queremos evitar la extinción de la vida en la Tierra.

-Mi primera impresión al escuchar 'I Aubade' fue de ligera confusión pero, aparcadas las expectativas, se transformó en un bello disco. ¿Para crear honestamente el artista debe pensar únicamente en lo que quiere expresar?

-Este disco ha sido mi trabajo más honesto y el que más tiene puesta su mirada hacia el futuro, y para conseguirlo tuve que alejarme de expectativas externas. He visto algunas críticas confusas e incluso irritadas de 'I Aubade' y no me sorprendió. Están los que rechazaron el álbum 'Dearland' por no ser como 'Ash Wednesday'. Y aquellos que desean que 'I Aubade' fuera más como cualquiera de esos dos. No quise hacer ninguno de esos dos de nuevo y tuve en cuenta lo menos posible lo que cualquiera pudiera pensar de este nuevo. A mí me suena a mí mismo y, en mi opinión, no hay nada como eso. Sólo eso lo convierte, para mí, en un éxito.

-Tráfico, prisas, rendimiento máximo, disfrute rápido, enfermedad, medicina, economía, crisis... ¿Vivimos en un mundo extraño y loco? Y por otra parte, ¿sabríamos vivir de otro modo?

-Muchos de nosotros, y yo entre ellos, sí que vivimos en un mundo tan loco y extraño. Tenemos en un pasado no tan lejano cómo vivir de manera diferente y sabremos de nuevo si nos enfrentamos a ello. Sería interesante ver cómo la «supervivencia de los más fuertes» volvería a aplicársenos si de repente estuviéramos sin la armadura de nuestra tecnología, sin electricidad o agua corriente, etc. Vivo en el Hudson River Valley, que es testigo de las migraciones de mucha gente que se va al norte a la búsqueda de una existencia más sencilla y más plena. Veo a algunos que se han convertido en granjeros, hemos estado haciendo eso durante mucho más tiempo que otras muchas cosas.

-¿Cuáles son sus planes para el futuro próximo, al margen de la gira actual?

-Estoy trabajando en mi primera banda sonora para una película y me pondré a trabajar en otro disco cuando acabe eso. No pasará tanto tiempo hasta el próximo, tienes mi palabra.

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