Pedro Sánchez, el nieto de los herreros de San Cristóbal

Eran otros tiempos y el bullicio estaba presente en el lugar que se cree toma el nombre de la primitiva entrada a los puentes de madera para cruzar el Guadalentín. Los vehículos de la época, los carros, hacían una parada obligada antes de iniciar la subida para llegar al otro lado y aprovechar para herrar a las bestias y arreglar algún que otro desperfecto de los carromatos. Otros, sin embargo, apuntan a que su nombre lo cobra de la masiva afluencia de carros que quedaban en el lugar mientras sus dueños acudían al mercado.

Bisabuelo y tatarabuelo del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez Pérez-Castejón, habrían estado al frente del negocio. «Me acuerdo de la herrería, pero jamás podía imaginarme que ese chico [Pedro Sánchez] fuera del Barrio. Pues habrá que hacerlo rabalero y encarnado», cuenta Alfonso García, vecino de San Cristóbal, apoyado en su garrota.

En el bar de la Sociedad, el camarero Agustín Guillén pone cara de estupor mientras escucha hablar a Ginés Romero Roldán. «Sí, es pariente del de la confitería Navarro. Su bisabuelo tenía una herrería en el Puente de los Carros, antes de llegar a la fábrica de los Pérez, junto a los piensos del Yepes». Pedro Cano, compañero de tertulia, asegura -mientras come crespillos- que «no sabía que era del Barrio».

En la plaza de la Hortaliza no se habla de otra cosa en los últimos días. El cuponero Pedro Rosell le dice a una clienta que pregunta por el tema: «¡Pues que estamos emparentados con el presidente del Gobierno!». A la panadera, Rosa Costa, le pilla por sopresa, como también a la frutera Manoli García. No es el caso de Mari Huertas Mateo, que vende flores. «Estos días se ha comentado mucho, pero más cuando lo iban a hacer secretario general del PSOE».

En lo que coinciden es en pedirle que visite el barrio de sus antepasados. «Estaría bien que viniera este verano, porque sabemos que pasa sus vacaciones muy cerca de aquí, en Almería. Que nos compre unos tomates y nos ayude a levantar la plaza, que falta nos hace», señalan.

La presidenta de la asociación de Amigos de la Cultura, Concepción Pérez-Castejón Abad, 'Chon', comparte con Pedro Sánchez no solo apellido, sino también antepasados. «El abuelo de Pedro era hermano de mi bisabuelo». No ha cruzado palabra con él, tampoco ha habido posibilidad, ya que el presidente vino un par de veces a Lorca y alguna a Águilas.

Quien ha querido poner las cosas en su sitio ha sido el militante socialista Fermín Fernández Sánchez, vecino de campo de Chon. «Me indignó que lo confundieran con un elemento que tenía uno de sus apellidos idéntico. Entonces, me puse a hacer su árbol genealógico y pude demostrar que no es nieto del golpista Antonio Castejón, 'El Carnicero de Zafra' y responsable de numerosos fusilamientos, sino de un modesto comerciante lorquino».

La información de Fermín Fernández señala que los abuelos maternos de Pedro Sánchez eran Mateo Pérez-Castejón y Díez, natural de Lorca, dependiente de comercio. Este era esposo de Inés Barrios Jiménez, natural de Puente-Vallecas (Madrid). Esta a su vez era hija de Baldomero Barrios Aranda, nacida en Villacañas (Toledo), y de Encarnación Jiménez Ros, natural de Cartagena. «Como se ve Pedro Sánchez es de ascendencia lorquina y yo, que también soy de Lorca, conozco personalmente al presidente del Gobierno y a sus familiares Pérez-Castejón, simplemente, porque son mis vecinos».

Bien conocida en el barrio de San Cristóbal es la confitería Navarro. Su antiguo propietario, José Pérez-Castejón Martínez, al que todos conocen como 'Pirri', tampoco ha tenido oportunidad de mediar palabra con el presidente del Gobierno. «A ver, somos primos terceros o cuartos. No creo que hayan venido por aquí alguna vez. Todo esto se supo cuando lo iban a elegir secretario general de los socialistas y comentó en una visita a Lorca que sus ancestros eran de aquí». A la vez que recuerda que los antepasados comunes tenían una herrería en el Puente de los Carros.

Otra prima del presidente es Juani Pérez-Castejón quien señala que «mi familia perdió el contacto con ellos cuando se fueron a vivir a Madrid en los años de la Guerra Civil». Fue durante la campaña de recogida de avales para hacerse con la secretaría general del PSOE cuando «dijo en la sede de la Agrupación Socialista Lorquina que tenía familia en la ciudad y que le gustaría conocerla».