Murcia se sitúa cuarta en la subida del PIB, pero sigue a la cola de la riqueza por habitante

Otra cuestión distinta es que ese incremento de la riqueza permita a los murcianos avanzar en el 'ranking' nacional, ya que por el contrario se mantienen en el furgón de cola en lo que se refiere al reparto del PIB por habitante. Y es que ocupa la decimotercera posición en cuanto a cantidad nominal, con 20.585 euros per cápita, cuando la media nacional es de 24.999 euros, con lo que solo supera a las comunidades de Canarias, Andalucía, Castilla-La Mancha y Extremadura.

Eso sí, el intenso ritmo de crecimiento durante el año 2017 se suma «al excepcional resultado de los años previos y permite profundizar en el proceso de recuperación», resaltan desde la patronal murciana Croem.

De hecho, casi todas las actividades económicas cierran el año en positivo, si bien los puntales de la expansión fueron agricultura (+6,3%), industria (+4,9%, con las ramas manufactureras avanzando un +4,4%) y construcción (+4,4%).

En el caso de los servicios, las ramas más dinámicas fueron las de información y comunicaciones (+6,6%) y actividades profesionales, científicas, técnicas y administrativas (+6,7%), que contrarrestan la caída en actividades financieras y de seguros (-2,8%, la única actividad con tasa negativa). Aunque también hay que apuntar la desaceleración de comercio, reparación de vehículos, transporte y hostelería (+2,8%).

La confederación empresarial señala también el hecho de que el PIB por habitante en la Región «diverge de la media», aunque aumenta un 3,6% sobre el año anterior.

Y es que este PIB per cápita murciano sigue como uno de los más reducidos del ámbito autonómico, ya que representa solo el 82,3% de la media española.

Así, en los valores del Producto Interior Bruto por habitante, destaca el indicador de Madrid con el mayor registro, 33.809 euros por persona, un 35,2% superior a la media española, que fue de 24.999 euros. Le siguen País Vasco (33.088 euros) y Navarra (30.914 euros), que, junto a Cataluña, Aragón, La Rioja y Baleares, superaron la media nacional.

Por el contrario, Extremadura presentó el menor PIB per cápita con 17.262 euros, un 30,9% inferior a la media nacional, seguida de la ciudad autónoma de Melilla (17.945 euros) y Andalucía (18.470 euros). También está por debajo de la media nacional la ciudad de Ceuta, así como Asturias, Comunidad Valenciana, Galicia, Cantabria y Castilla y León.

De esta manera, la mayoría de comunidades autónomas se situaron por encima del dato estimado de crecimiento para el conjunto de la Unión Europea de 28 Estados (UE-28), que fue del 2,4%

Con respecto a los datos de productividad en la Región, tras varios años al alza, decrecen esta vez en términos reales (-0,4%), debido principalmente al mayor aumento del empleo (+3,7%).

Desde el Gobierno regional reivindican, no obstante, que «hemos superado los 30.000 millones de PIB», una cifra que no se preveía alcanzar hasta 2018, y que fue, junto con Madrid, «la Región que más creció en España entre 2010 y 2017». El presidente de la Comunidad, Fernando López Miras, dejó claro ayer que «seguirá implementando medidas y realizando actuaciones que favorezcan que la Región se convierta en un espacio de libertad económica que permita mejorar la confianza de los empresarios y la generación de empleo de calidad».

Su objetivo es tratar de «llegar a los 600.000 empleos este año, y rebajar la tasa de paro hasta el 16,4%, medio punto más que las previsiones iniciales», concluyó.

De hecho, desde la patronal murciana aseguran que «la economía regional ha sorteando relativamente bien la progresiva pérdida de fuelle de algunos vientos de cola externos que la habían favorecido en el pasado reciente, y las incertidumbres asociadas al 'Brexit' y a la situación política de Cataluña». Por ello, añade que estos factores «deberían redundar, en el futuro próximo, en una suave moderación en el ritmo de crecimiento, dentro de una inercia que es todavía positiva».

No obstante, la realidad es que la riqueza de un territorio se mide realmente por los niveles de productividad y el salario de sus trabajadores, por lo que es ahí donde a todo el tejido productivo murciano le toca seguir haciendo un mayor esfuerzo.