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Viernes, 1 de septiembre 2017, 01:53
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A J.M.G.G., vecino del paraje de La Bracha de Molina de Segura, se le ha agotado la paciencia con la Consejería de Medio Ambiente. No en vano, el pasado noviembre solicitó por escrito que se le entregara copia de las actuaciones que ese departamento debería haber iniciado respecto de la empresa Golosinas Fini, como consecuencia de las denuncias que desde 1986 lleva formulando el afectado contra esa industria. Como a día de hoy sigue sin recibir respuesta a su petición, J.M.G.G. acaba de remitir un nuevo escrito al consejero, en el que sostiene que se está «haciendo caso omiso» de sus peticiones, y con ello incumpliendo «sus obligaciones», por lo que le insta a que -«Dios mediante»- se le cite para dar satisfacción a sus demandas. «Tiempo ha tenido de prepararme la documentación requerida», concluye su escrito.
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