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Un vecino circula con su moto, ayer, por la calle Jesuita Hernández, que se recomienda peatonalizar.
El plan de movilidad peatonaliza Jesuita Hernández y elimina la doble dirección en la calle Mayor

El plan de movilidad peatonaliza Jesuita Hernández y elimina la doble dirección en la calle Mayor

El Consistorio se plantea habilitar aparcamientos disuasorios en Santa Rita y en el solar de Saeco, así como sacar el tráfico de todo el casco antiguo

Juan Luis Vivas

Miércoles, 8 de febrero 2017, 01:48

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Peatonalizar varias calles del centro urbano de Molina, como Jesuita Hernández, eliminar el doble sentido y hacer dirección única la calle Mayor o habilitar aparcamientos disuasorios son algunas de las recetas que recoge el primer diagnóstico del Plan de Movilidad Urbana Sostenible que, en los últimos días, el Gobierno municipal ha explicado a los vecinos de barrios y pedanías. Una de las primeras medidas que podrían implementarse sería, precisamente, la peatonalización de la referida calle Jesuita Hernández, situada junto al parque de la Compañía, según avanza el concejal del área de Movilidad, Antonio López.

El edil de Ganar Molina precisa que se haría peatonal desde la salida del aparcamiento subterráneo ubicado en la plaza de España hasta el final de la calle, y la intención es hacer varias pruebas en la zona antes de que concluya el primer trimestre del año. Eso sí, los residentes podrán entrar a sus garajes. El Ayuntamiento señalizará esta transitada calle e informará a los vecinos cuando llegue el momento de hacer la primera prueba. Pero no será la única vía que se cierre al tráfico.

Según el primer diagnóstico elaborado por la empresa consultora encargada de redactar el plan, Prointec S.A, es muy aconsejable hacer peatonal el casco antiguo, donde predominan las calles estrechas que conducen hacia edificios y espacios emblemáticos de la ciudad, como la iglesia de la Asunción, el Museo Horno del Concejo y Casa Folclore y la Casa La Maita, entre otros.

Antonio López recuerda que el objetivo del plan, cuyos primeros pasos se dieron el pasado mes de septiembre, es «conseguir un uso más racional de los vehículos y, en definitiva, hacer una ciudad amable, más habitable y saludable». Además, el Consistorio aspira a mejorar la movilidad peatonal. Ahora bien, si se retiran coches del centro urbano habrá que buscar alternativa y una de ellas, según el edil, es habilitar aparcamientos disuasorios, como ya ha comenzado a gestionar su departamento.

López apunta como espacios idóneos para ello un solar situado cerca de la sede de Cruz Roja, en el barrio de Santa Rita e, incluso, la parcela que ocupaba la empresa Saeco, donde está previsto levantar edificios, pero tardarán años en construirse, según López. Añade que el aparcamiento situado en el barrio de San Antonio, que actualmente está infrautilizado, también podría servir como alternativa, siempre y cuando acaben prosperando las negociaciones con los respectivos propietarios.

El edil de Movilidad pone el énfasis en que muchas medidas que se plantean son «amigas» del comercio molinense que, a su juicio, se verá beneficiado por el plan. No obstante, también aclara que está pendiente mantener más reuniones con los pequeños y medianos empresarios a fin de recabar sus sugerencias para consensuar actuaciones.

Abaratar los parkings

Con el fin de descongestionar de vehículos las calles, otra medida que se plantea el equipo de gobierno es reducir el precio de los aparcamientos subterráneos que existen en el centro urbano. López indica que el Ayuntamiento ha iniciado los primeros contactos para que las empresas tengan en cuenta esta opción de cara a un futuro inmediato.

Antonio López es consciente de que algunos vecinos pueden ser reacios a los cambios, por lo que será necesario dialogar «todo lo necesario» para hacerles comprender que en Molina hay que acabar con lo que él califica como «disparates». Uno de ellos es el peligro que acarrean las estrechas aceras -de menos de medio metro de ancho-, que existen en el barrio de San Roque, donde entran y salen muchos vehículos de la ciudad. Es uno de los motivos por el que vuelve a plantearse hacer una dirección única en la calle Mayor, como ya se hizo hace varios lustros.

La elaboración del plan se ha dividido en tres fases, y la primera de ellas ha sido la recogida de datos para determinar un diagnóstico de la situación actual. También persigue diseñar un servicio de transporte público «coherente» y fomentar el uso de la bicicleta, «pues se utiliza muy poco en comparación con otras ciudades», señala López.

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