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Una terapeuta atiende a una de las usuarios del centro de día.
Las personas con alzhéimer no caen en el olvido

Las personas con alzhéimer no caen en el olvido

La asociación AFAD recibe 3.000 euros del Consistorio, que se suman a los 19.000 del convenio de marzo para realizar su labor

Juan Luis Vivas

Domingo, 17 de julio 2016, 01:06

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«Hemos ido y regresado a la luna y, sin embargo, todavía tenemos que encerrar en residencias, a falta de otras soluciones, a los enfermos que deberíamos tener durmiendo en casa y pasando el resto del tiempo en un centro de día del barrio. La actividad, los espectáculos o el deporte son, sin duda, los mejores aliados». Esta reflexión de Pasqual Maragall, exalcalde de Barcelona, resume el sentir de muchas familias y personas afectadas por enfermedades neurodegenerativas, como el propio Maragall, promotor de su propia fundación.

Una vez que el alzhéimer ha mostrado los primeros síntomas, la familia tiene un papel fundamental para ayudar a ralentizar la evolución de esta enfermedad incurable. En 2003 se creó la Asociación de Familiares de Enfermos de Alzhéimer y otras Demencias de Molina de Segura (AFAD Molina) y un año después comenzó a impartir unos talleres orientados a mejorar la calidad de vida, en unas dependencias cedidas por el Ayuntamiento en el centro El Jardín.

A partir de ahora, esta entidad verá incrementada la aportación económica municipal para la atención de todos sus integrantes que padecen alzhéimer y otras demencias, tras la firma esta semana de una adenda al convenio que se suscribió el pasado mes de marzo para el plan de atención, por un importe total de 19.000 euros, cantidad a la que ahora se suman los 3.000 euros de la adenda.

La alcaldesa, Esther Clavero, señaló que la nueva aportación se hace necesaria debido al progresivo incremento y evolución de la demanda de atención y ayuda por parte de personas enfermas de alzhéimer y otras demencias. Tras más de una década de trabajo, AFAD consiguió en abril de 2015 su reconocimiento como centro de día con trece plazas, pero están a la espera de que la Comunidad Autónoma, a través del Instituto Murciano de Acción Social (IMAS), aporte los recursos necesarios.

Uno de los problemas que tienen es el limitado espacio con el que cuentan para desarrollar su labor en un local del centro El Jardín, cedido por el Ayuntamiento. Trinidad García, presidenta de AFAD, señala que les urge tener unas instalaciones más acordes con las necesidades de los usuarios de la asociación. En este sentido, Clavero manifestó su compromiso de dar solución a las limitaciones de espacio de este colectivo, que también condiciona el incremento del número de plazas. La primera edil indicó que el Consistorio ofrecerá un espacio distinto, con más capacidad, que ya se está gestionando.

De momento, las personas -mayoría mujeres- que son atendidas ocupan plazas privadas, financiadas con los recursos de las familias, de la propia asociación y de entidades colaboradoras, como la Obra Social de La Caixa, que financia el proyecto 'Terapias contra el Olvido'. Los talleres que se realizan a través del mismo, en el que están implicados ocho profesionales de diversas disciplinas, son de plástica, terapias cognitivas, arte-terapia, músico-terapia e información a familiares. También colabora el escultor Pepe Yagües, con la cesión de la obra 'Paz mental', la imagen que ilustra el programa.

Tratar a estos pacientes no es fácil, ya que en las fases iniciales se carece de recursos adecuados, de modo que se ven obligados a esperar a que la enfermedad avance para acceder a un centro donde recibir terapias.

Estimulación

Por su parte, Consuelo Yagües, la directora del centro de AFAD, explica que «no hay ningún tratamiento efectivo, por el momento, por lo que es prioritario ayudar a las personas que conviven con la enfermedad a mantener unos adecuados niveles de calidad de vida, mientras la investigación no logre los resultados que todos esperamos». La estimulación cognitiva es la disciplina más utilizada como tratamiento no farmacológico en la enfermedad de alzhéimer. Se basa en el lema «el ejercicio mental fortalece el cerebro». La estimulación cognitiva pretende activar las áreas cerebrales que todavía están sanas mediante el ejercicio de las funciones cognitivas correspondientes.

Gracias a estas actividades, personas como Fina, Isabel, María, Pilar o Josefa, «se mantienen más despiertas y activas, ya que el objetivo es que pasen el día lo mejor posible y los efectos de la enfermedad se vayan retardando», indicó Yagües.

En una situación similar se encuentran alrededor de 17.000 personas mayores de 64 años en la Región, extrapolando los datos de los últimos estudios epidemiológicos aportados por la Consejería de Sanidad. Además, se estima que en la próxima década se duplicarán los afectados.

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