La juez manda a prisión al acusado de lanzar al vacío a su exnovia en Molina

El vecino de Molina de Segura que presuntamente lanzó a su exnovia desde la terraza de un centro comercial ya se encuentra entre rejas. Según informaron fuentes judiciales, la titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 4 de Molina ordenó ayer al mediodía el ingreso en prisión provisional de A.P., de 35 años y vecino del barrio de La Concepción. El sospechoso, que fue recibido con gritos e insultos a la llegada a los juzgados, se enfrenta a un presunto delito de tentativa de homicidio agravado por la circunstancia de parentesco, además de un delito de quebrantamiento de condena.

Según precisaron fuentes judiciales, el sospechoso ya fue condenado el pasado mes de marzo por un juzgado de lo Penal por un delito de lesiones contra la que había sido su compañera sentimental. La suya, remarcaban ayer vecinos de Molina, había sido una relación conflictiva, en la que las peleas eran frecuentes. Fruto de esa condena, A.P. tenía una orden de alejamiento que le impedía acercarse a su exnovia durante dos años. Una orden de alejamiento que podría haber roto en otras ocasiones. Esta misma semana, A.P. tenía que afrontar un juicio por presunto quebrantamiento de condena fruto de un atestado policial en el que se advertía del posible incumplimiento.

La Policía Nacional logró detener a A.P. en la mañana del sábado, horas después de que presuntamente agrediese a su novia con una silla y la lanzase desde la primera planta del citado centro comercial. Tras la brutal agresión, que fue recogida por las cámaras de seguridad del establecimiento, el sospechoso logró llegar hasta su vehículo y abandonar el municipio, en dirección a Alguazas. La presión policial obligó a A. P. a pasar la noche en una fábrica abandonada de Alguazas.

La víctima sigue ingresada en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del hospital Virgen de la Arrixaca en estado muy grave. El viernes entró en coma inducido.

El Ayuntamiento de Molina de Segura organizó ayer una concentración, que reunió a 400 vecinos, para mostrar su repulsa ante este nuevo episodio de violencia de género. La alcaldesa reclamó «contundencia en cuantas acciones se encaminen a la erradicación definitiva de esta lacra social». Antes se guardó un minuto de silencio en señal de repulsa ante esta nueva agresión.