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Los hacendados, ayer, durante la asamblea.
El Heredamiento podrá hacer cesiones de agua para pagar la modernización de regadíos

El Heredamiento podrá hacer cesiones de agua para pagar la modernización de regadíos

Los hacendados avalan que la Confederación Hidrográfica instale los contadores para poder dar salida al sobrante que les permitiría ingresar 400.000 euros este año

Zenón Guillén

Lunes, 25 de enero 2016, 01:11

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Los propietarios del Heredamiento Regante de Molina apoyaron ayer por mayoría absoluta la propuesta de su junta directiva, presidida por Juan Alcaide, para instalar contadores en las salidas de la acequia, que es el requisito exigido por la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) para permitirles cesiones de agua a otros regantes, de cara a generar ingresos económicos que garanticen poder concluir por fin las obras de modernización de sus regadíos. La estimación prevista por esta venta de caudales, unos 3 millones de metros cúbicos en 2016, se situaría en los 400.000 euros.

Precisamente, esa misma cuantía es la que necesita el Heredamiento, que aglutina a más de 4.000 agricultores de los términos municipales de Molina de Segura, Archena y Lorquí, con una superficie regable que supera las 1.800 hectáreas, para poner operativo al 100% el Plan de Modernización de Regadíos. Un proyecto inacabado que arrastra esta comunidad de regantes desde el año 1997, y que ha supuesto ya un coste superior a los 30.000 euros por hectárea.

Sin embargo, por diversos problemas de financiación y conflictos internos en la gestión -algunos pendientes de resolución por la justicia-, hasta el momento ha sido imposible el uso de esas instalaciones, que como reconocen sus propios gestores actuales «convierte este proyecto en uno de tantos en los que se han enterrado millones y millones de euros sin que hasta la fecha sea posible rentabilizar las faraónicas obras llevadas a cabo».

Y es que se trata de un plan con un coste global de 53 millones de euros, de los que 22 millones proceden de ayudas europeas. Además, en el mismo han participado las sociedades estatales Seiasa y Acuamed -estos días rodeada por la sombra de la corrupción-, así como otras empresa privadas.

El problema estriba en la delicada situación financiera en la que se encuentra el Heredamiento, fruto de los préstamos pedidos por los antiguos gestores a Cajamar para poder pagar su parte del proyecto, que además hicieron sin aprobación de la asamblea, que es el único órgano facultado para solicitar tales operaciones. De hecho, esta circunstancia desembocó en un embargo preventivo de bienes del Heredamiento, a la espera del pronunciamiento judicial al respecto, tras la vista que se celebró el pasado septiembre.

Sindicato y Campotéjar

Mientras, el 'juntamento' celebrado ayer, sirvió al menos para que el colectivo haya dado el visto bueno a esta fórmula de financiación mediante la cesión de caudales de cara a poder obtener ingresos que posibilite sacar provecho a toda la inversión realizada. De hecho, existen ya destinatarios para esos sobrantes, que serían el Sindicato Central de Regantes (Scrats) y el también heredamiento local de Campotéjar.

Desde el Heredamiento Regante de Molina también insisten en llamar a las puertas de la Consejería de Agricultura, Agua y Medio Ambiente, al igual que a Acuamed, aunque su demanda aún no ha obtenido respuesta positiva, para tratar de buscar una solución a unas condiciones económicas difícilmente asumibles en estos momentos, ya que supone una aportación de 10 millones de euros. E insisten en que el convenio firmado en 2007 para la obra se hizo sin conocimiento de la asamblea.

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