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Un momento de la protesta.
Tensión y malos olores en la carretera de Fortuna

Tensión y malos olores en la carretera de Fortuna

Varias decenas de vecinos de la pedanía molinense de El Romeral cortan la vía para denunciar la falta de premura en la limpieza de los terrenos afectados por los vertidos ilegales de la empresa J. Arques y protagonizan incidentes aislados con algunos conductores

Juan Luis Vivas

Miércoles, 26 de agosto 2015, 14:16

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Varias decenas de vecinos de la pedanía molinense de El Romeral protestaron en la mañana de este miércoles para denunciar la falta de premura en la limpieza de los terrenos afectados por los vertidos ilegales realizados por la empresa J. Arques, investigados por la Operación Metálica de la Guardia Civil a finales del año pasado.

El mandato judicial obliga a la empresa a realizar la limpieza completa del suelo contaminado, aunque los residentes en la zona denuncian que no se está realizando con las condiciones mínimas de seguridad, por lo que persisten los malos olores.

La concentración, que se realizó a las puertas de la empresa, tuvo varios momentos de tensión, al cortar los vecinos la carretera (A-5, Molina-Fortuna), para repartir folletos a los conductores. Uno de los vecinos mantuvo una acalorada discusión con el alcalde pedáneo, Pedro Rodríguez, en la que llegaron a cruzar insultos. Algunos conductores mostraron también su disgusto al tener cortado el paso y protagonizaron algún incidente aislado con varios de los vecinos concentrados.

La protesta, que ha durado una media hora, ha concluido tras la llegada de tres patrullas de Policía Nacional y dos de Local, que han tomado los datos a la vecina y concejal de Cambiemos Molina, Maru Carbonell, como cabecilla del movimiento.

Carbonell recordó que desde la pedanía denunciaron durante años que se estaban llevando a cabo vertidos ilegales. En concreto, ya en diciembre de 2014, Carbonell denunció en rueda de prensa que desde principios de la década del 2000 se presentaron varias quejas, tanto al Ayuntamiento como a la Consejería de Medio Ambiente. "No hubo repuesta y tuvo que transcurrir más de una década hasta que fue la Guardia Civil, a través del Seprona, investigó y descubrió la trama de vertidos ilegales, a raíz de que la contaminación llegó hasta la depuradora, en la que se detectaron niveles altos de presencia de metales peligrosos como el zinc", recuerda.

Además, son comunes los problemas de salud como dolores de cabeza, picor y escozor de ojos, y molestias como tener que pasar todo el periodo estival sin poder abrir las ventanas con normalidad.

Cambiemos Molina apoya la petición de la asociación para que la Unidad de Medio Ambiente, el Ayuntamiento de Molina de Segura, el Seprona o la Consejería de Medio Ambiente tomen cartas en el asunto y cumplan con su función de vigilancia para que se acometa la limpieza del terreno.

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