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Juan Luis Vivas
Jueves, 29 de enero 2015, 01:54
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«No se conformaron con robar, sino que fueron a hacer daño y prendieron fuego sin escrúpulos», se lamentaba ayer, impotente, Vanesa Carrasco, copropietaria del quiosco situado en la calle Juan de Austria, en el barrio Sagrado Corazón de Jesús. Tres individuos forzaron una pequeña puerta trasera de la instalación y saquearon su interior, llevándose el dinero del cambio y material diverso, pendiente de cuantificar. «Entre el material, los destrozos en estantería, paredes, aire acondicionado.... Por lo menos, 6.000 euros en daños», estima la mujer.
Los hechos sucedieron la madrugada de ayer, sobre las cuatro y media, según explicó Vanesa, mientras limpiaba el establecimiento y metía en sacos de basura gran cantidad de material incendiado. Según explica, su hermana y copropietaria, María del Mar, se disponía a abrir el negocio familiar y se cruzó con uno de los tres asaltantes. Su hermana cuenta que estuvo a punto de retenerlo, pero finalmente escaparon los tres. Al parecer, según la misma versión, podría tratarse de delincuentes habituales y la Policía Nacional tenía identificado a uno de ellos.
Los cacos no pudieron acceder por la puerta principal del establecimiento, bien blindada, por lo que lo intentaron por la puerta de atrás, que tiene un fondo de madera. En este caso, sí consiguieron romper candado y cerradura para acceder al interior. Tras conseguir su botín, los delincuentes prendieron fuego, «quizás para eliminar huellas, ¡vete tú a saber!», exclamaba un vecino de la zona. «Hasta la alarma se han cargado», señaló Vanesa.
El interior del quiosco quedó destrozado, con estanterías calcinadas, además del pequeño almacén y el aire acondicionado, entre otros daños. Casi todo el material de papel -revistas, periódicos- se incendió, lo que pudo originar mayores daños de no haber sido por la inmediata intervención de una de las gerentes del puesto.
«Lo apagó como pudo»
Con la ayuda de sus dos hermanos menores, según relata Vanesa, su hermana María del Mar sofocó el fuego «como pudo», aún a riesgo de su propia integridad física. Tras extinguir el incendio, la mujer tuvo que acudir al servicio de urgencias del Hospital de Molina por diversas quemaduras en brazos y en el cuello cabelludo, según la versión de su hermana. Posteriormente, la testigo principal del asalto acudió a la Comisaría de la Policía Nacional para prestar declaración y ofrecer su testimonio, interponiendo la correspondiente de denuncia.
La policía científica estuvo recabando pruebas y tomando huellas del establecimiento para determinar el origen y la posible autoría del incendiario atraco. El de ayer no es un hecho aislado, según cuentan los vecinos del barrio Sagrado Corazón de Jesús. La propia Vanesa recuerda que, una semana antes, atracaron a punta de navaja al empleado de un estanco situado para robar en dicho establecimiento.
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