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Instalaciones abandonadas en el coto minero de San Cristóbal-Los Perules. :: guillermo carrión / agm
La Consejería abre la puerta al regreso de la minería a Mazarrón

La Consejería abre la puerta al regreso de la minería a Mazarrón

Industria convoca un concurso para adjudicar 26 concesiones mineras que han caducado en dos de los cotos históricos

M. RUBIO

Lunes, 3 de noviembre 2014, 11:14

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¿Hay posibilidades de una vuelta de la minería a Mazarrón? De momento, la Consejería de Industria ha abierto una puerta que facilitaría esta actividad, mediante un concurso público para adjudicar derechos mineros caducados en este distrito. Afecta a un total de 26 concesiones, con yacimientos de hierro y plomo, en dos de los cotos históricos del municipio: el de San Cristóbal-Los Perules, pegado al casco urbano, y el Coto Fortuna, a unos siete kilómetros del pueblo, en la diputación de Leiva. En la relación figuran minas míticas, como las de Santa Ana, Talía, Paciencia, Usurpada, San Antonio de Padua y San José. El pozo de la mina San Carlos, otra que también se cita, se localizaba dentro del castillo de los Vélez que domina la localidad.

El anuncio de la Dirección General de Minas no es un trámite habitual. Al menos en los dos últimos años no ha aparecido publicado en el boletín oficial nada parecido, según se desprende de un rápido repaso. Sí que suelen anunciarse la caducidad de concesiones, pero sin que el trámite pase de ahí.

¿Qué puede ocurrir a partir de ahora? El director general de Minas, Alfonso García, explica que una filial de una multinacional canadiense ya ha puesto sus ojos en la riqueza mineral de Mazarrón. Sin embargo, no ve «síntomas» de que la actividad se reactive, principalmente porque no hay muchas más empresas interesadas. De momento, el concurso se ha publicado en el boletín de la Región y ahora hay que cumplir con el mismo trámite en el BOE, por lo que por delante todavía quedarían varios meses de papeleo.

García aclara que, en principio, solo se autorizaría una prospección para determinar las reservas de metales que aún pueden atesorar los cotos. En caso de que el proceso siguiera su curso (y el concurso no quedara desierto), se analizarían, en una nueva fase, los proyectos de explotación y su impacto ambiental.

Las minas de Mazarrón dejaron de laborarse hace medio siglo, principalmente por la escasa rentabilidad de los filones. Sin embargo, el alza de los precios de las materias primas y los nuevos métodos extractivos podrían facilitar un regreso de las explotaciones.

¿A cielo abierto?

El anuncio de Minas establece que a las concesiones pueden optar tanto empresas españolas como extranjeras. En el apartado de las ofertas se señala que deben adjuntarse el «programa de exploración, proyecto de investigación o de aprovechamiento, según el caso», y detalla que las labores podrían realizarse a cielo abierto, cumpliendo una serie de requisitos. Los interesados en estos derechos mineros tienen que completar la documentación con informes de las inversiones totales a realizar y el plan de restauración «sobre gestión de los residuos y protección y rehabilitación del espacio afectado por la actividad».

A la hora de proceder a la adjudicación, las bases del concurso establecen que se dará prioridad a los proyectos que recojan mayores inversiones, generen más puestos de trabajo y que su afección sobre el medio ambiente sea menor. También se valorarán las propuestas que contemplen «una mayor inversión en actividades no mineras ligadas a la minería de mayor valor añadido que sean de nueva creación». Por contra, se penalizarán aquellas ofertas que subcontraten más trabajos.

Este concurso ha levantado inquietud entre un sector de la población, que teme el impacto que ocasionarían las explotaciones. Algunos advierten, además, de que el regreso de la minería chocaría con la protección de los cotos (famosos ya en tiempos de la Roma clásica) como bien de interés cultural debido a su importancia histórica y a su patrimonio industrial.

El alcalde de Mazarrón, el socialista Francisco García, no desvela si apoya el regreso de la minería. Dice que, llegado el caso, dejaría la decisión en manos del pueblo mediante la convocatoria de una consulta popular, al estilo de la que se planteó en Canarias (que acaba de ser retirada) con las prospecciones petrolíferas de la multinacional española Repsol. Y matiza que si en vez de ocupando el sillón de la Alcaldía estuviera en el banco de la oposición, también propondría este referéndum. Francisco García remarca que, de momento, solo se trata de «un sondeo para ver si todavía quedan recursos mineros, y no existe certeza de que haya empresas interesadas en la explotación». En cuanto al uso turístico y cultural de las viejas minas, el primer edil asegura que «me parece acertado. Pero ese proyecto requiere de muchos recursos económicos que, por ahora, nadie tiene».

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