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EFE
Lorca
Domingo, 8 de julio 2018, 18:14
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El Ayuntamiento de Lorca solicitó la colaboración ciudadana para identificar a quien destrozó los sistemas de control de accesos a las playas del parque regional de Calnegre, que se estrenaron este fin de semana para limitar la entrada de vehículos particulares a sus calas.
El consistorio condena el derribo de la caseta de madera donde se sitúa la barrera del acceso, la rotura de los cristales utilizados para vender los billetes a los autobuses y de la pérgola de madera que daba sombra a los turismos estacionados antes de la zona de control. En este último caso, los apoyos fueron cortados con una motosierra, indica el consistorio, que encontró decenas de clavos distribuidos por el camino con la intención de pinchar los neumáticos de los autocares y sabotear el servicio.
El sábado fue el primer día de restricción de accesos en vehículos particulares y los autobuses eran gratuitos este fin de semana. Según el ayuntamiento, el servicio se está prestando con cierta normalidad pese al sabotaje para «evitar la superación de la capacidad ecológica de la zona» y conseguir un acceso a las playas más fácil y rápido para vehículos policiales, de bomberos o sanitarios.
El sistema de regulación de accesos afecta a las playas Cala de Calnegre, Baño de las Mujeres y El Siscal. Los vehículos que lleguen después de las 10 tienen que aparcar en Puntas de Calnegre o en el estacionamiento disuasorio habilitado a la entrada con capacidad para 150 turismos.
El billete de ida y vuelta cuesta a partir del próximo fin de semana tres euros ida y vuelta. La frecuencia de los autobuses es de 30 minutos de 10 a 21 horas.
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