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El concejal de Cultura y el alcalde contemplan los daños de la fachada principal del molino del Escarambrujo, que se desplomó tras el terremoto.

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El concejal de Cultura y el alcalde contemplan los daños de la fachada principal del molino del Escarambrujo, que se desplomó tras el terremoto. Paco Alonso / AGM

El Escarambrujo recuperará su encanto como hospedería

El complejo hidráulico, del siglo XVIII y abandonado desde los terremotos, será restaurado y podrá visitarse como museo

Pilar Wals

Lorca

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Sábado, 26 de mayo 2018, 01:43

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Del molino del Escarambrujo poco queda. Ni siquiera su nombre. Ese que se mostraba imponente en la fachada tallado en piedra de sillería. Sucumbió al terremoto, como también lo hizo gran parte de la fachada del edificio principal que se desplomó dejando el inmueble como si fuera una especie de casa de muñecas de la que se puede ver desde el exterior cada una de sus estancias. A ello hay que sumar el saqueo que ha sufrido en los últimos años el conocido antaño como molino de Buenavista.

Los saqueadores se han llevado la mayor parte de las tejas de las cubiertas de los edificios; otros materiales nobles, como azulejos pintados a mano, suelos, puertas, ventanas y rejas han corrido la misma suerte. Y hasta faltan algunos de los clavos de forja que sostenían la amplia colección de viejos lebrillos y platos de su último morador, Francisco Martínez Guijarro.

Sus herederos evitaron la desaparición de la talla de piedra de la Purísima, que esculpió en 1750 Juan de Uceta, trasladándola al Museo Arqueológico Municipal, donde quedó en depósito. La imagen estaba en la portada lateral del Palacio de Justicia, entonces Casa del Corregidor, frente a la fachada principal de la colegial de San Patricio. Y podría volver al lugar que ocupó en la entrada principal del Escarambrujo tras su rehabilitación. La recuperación del inmueble fue anunciada esta semana por el alcalde, Fulgencio Gil Jódar, tras contar que los herederos de Francisco Martínez Guijarro habían decidido donarlo al Consistorio lorquino.

Entonces dijo que se pretende iniciar de inmediato obras de recuperación para frenar el avanzado deterioro que sufren los inmuebles que lo conforman. El montante económico inicial supera el medio millón de euros, que llegará procedente del plan director para la recuperación del patrimonio cultural de Lorca tras los terremotos de mayo de 2011.

Esa cantidad es insuficiente para poner en valor el complejo hidráulico, fechado en el siglo XVIII, por lo que las pretensiones municipales giran en torno a la reconversión del lugar en hospedería. «Se necesita mucho dinero para recuperarlo, por lo que habrá que acudir a la inversión privada. Queremos que pueda visitarse, musealizando todas las infraestructuras, tanto el molino como el batán, lo que lo convertiría en un atractivo turístico que se sumaría a la amplia oferta de la ciudad. Sus dimensiones permiten además crear una hospedería y que sus jardines acojan acontecimientos multitudinarios. Hay que explotar todo ello y ponerla en valor», afirmó Gil Jódar.

Esta semana, el alcalde, acompañado del concejal de Cultura, Agustín Llamas Gómez, visitó el molino del Escarambrujo. 'La Verdad' estuvo durante el recorrido y pudo captar las imágenes que acompañan a este reportaje y que muestran no solo los edificios principales, sino también el abandonado jardín, un auténtico vergel con toda clase de especies hace años. «Los distintos miradores, terrazas y rincones del jardín están ocupados por la maleza, pero no nos preocupa porque lo único que precisan es de una buena limpieza. Igual ocurre con el canal de sillería por donde discurría el agua del pantano. Las infraestructuras de sillería, los arcos del interior de la casa... no han sufrido daños, pero no podemos esperar a que el deterioro vaya a más. Tenemos que actuar ya», apuntó el edil de Cultura.

Lo más inmediato será la redacción de un proyecto que marque las pautas a seguir. Le seguirán las obras necesarias para consolidar todos los inmuebles que conforman el molino del Escarambrujo. «Hay que actuar también en las cubiertas para evitar que el agua siga filtrándose al interior y dañe las estructuras», indicó Gil Jódar. Señaló que «los trabajos se acometerán lo más rápido posible», ya que la financiación corre a cargo del plan director, cuyas obras deberán estar concluidas el 31 de diciembre de 2019. Mientras, se llevarán a cabo negociaciones para encontrar un inversor interesado en explotar la propiedad, aunque antes deberá hacer una inyección económica para ponerla en valor teniendo en cuenta que el espacio musealizado deberá estar abierto a las visitas.

«La casa tiene algo de los palacios encantados de los libros de caballerías»

El jardín del molino del Escarambrujo impresionó en el verano de 1789 al autor de 'Viajes de un naturalista ilustrado por los reinos de Granada y Murcia', el clérigo almeriense Antonio José Navarro. El escritor hablaba del molino del Escarambrujo y de su jardín de esta manera: «La casa de recreo, desde donde escribo, tiene algo de los palacios encantados que se leen en los libros de caballerías, aquellos castillos con grandes jardines, lagos, ríos, miradores, frondosos bosques que poseen sus autores en donde se les antoja en medio de los desiertos, debajo de los lagos de pez, en las montañas más áridas, con cuyas descripciones nos llenan la imaginación de maravillas».

El clérigo hace referencia a «millares de arbolillos», de suelos verdes con panizos, hortalizas y fresas. Habla de su huerta, de sus árboles frutales y de sus parras y de sus cauces de agua. Su último propietario y morador, Francisco Martínez Guijarro, lo adquirió en 1969. Fue entonces cuando cesó en su actividad industrial, aunque se encargó de recuperar los inmuebles por aquel entonces en cierto abandono.

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