El abrevadero y los caños de la Fuente del Oro serán un nuevo atractivo turístico este verano

La inundación de 1973 destrozó uno de los enclaves más tradicionales del casco urbano que antaño abastecía de agua a la población. El abrevadero y los caños de la Fuente del Oro serán un nuevo atractivo turístico este verano después de que concluyan las obras de recuperación del monumento que se sitúa en la avenida de Santa Clara y cuyos trabajos están en la recta final. Ayer, el alcalde en funciones, Francisco Félix Montiel, supervisó las actuaciones que se prevé concluyan en las próximas semanas.

Entre los hallazgos que se han producido durante la rehabilitación está la aparición de una de las bocas de los chorros, una cabeza de león en bronce. «Es la única que queda, pero está en bastantes buenas condiciones, lo que nos permitirá hacer un molde para realizar réplicas y colocarlas en la casi veintena de bocas de agua que había», explicó.

La Fuente del Oro fue construida en el siglo XVIII y, junto a la Fuente del Caño, se encargaba de abastecer de agua a la población. La primitiva estaba compuesta por un abrevadero o lavadero de forma rectangular, sobre el que se vertían las aguas de forma ininterrumpida a través de una serie de caños.

En 1802 la rotura del pantano de Puentes produjo una avenida que destruyó todas las fuentes de la ciudad, entre ellas, la del Oro, que fue reconstruida en 1818. «Quién no recuerda de niño haber venido aquí a jugar. Era de justicia recuperarla no solo para los lorquinos, sino también para los visitantes, porque tiene un encanto especial», agregó Montiel.

Se recupera el acceso tradicional y se instalará una red de recogida de aguas pluviales que acabe con los continuos encharcamientos que sufría. La inversión, con cargo al plan director de recuperación del patrimonio dañado por los terremotos de mayo de 2011, supone un montante de 265.000 euros. La fuente está incluida en el catálogo de bienes históricos de la ciudad.

El terremoto causó importantes daños en el monumento. «Se desplomaron varios lienzos de muro que ponían en riesgo no solo todo el conjunto, sino también espacios aledaños», indicó el alcalde en funciones. Se ha construido un nuevo muro en el testero, así como los poyetes o bancadas y se instalará una iluminación acorde.

Las obras han sido seguidas por muchos lorquinos. Cada uno de los hallazgos se ha celebrado, ya que todo el conjunto estaba casi enterrado y únicamente se podía contemplar «pequeños retazos de la estructura del viejo lavadero». El acceso será a través de una escalera y una rampa. Se creará una zona ajardinada con plantas de temporada.

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