Muere el conductor de un camión que transportaba sosa tras volcar en la A-7

El conductor de un camión que transportaba sosa cáustica falleció ayer por la mañana tras un accidente en la A-7. De inmediato se activó el Plan Especial de Protección Civil sobre Transporte de Mercancías Peligrosas por Carretera y Ferrocarril de la Región de Murcia en situación 1, al tratarse de un producto explosivo. Los hechos sucedieron minutos antes de las diez y media de la mañana, cuando el conductor del camión, por causas que se están investigando, perdió el control e invadió la mediana de la autovía del Mediterráneo en el kilómetro 626 a la altura de la pedanía de La Hoya en sentido Murcia.

El hombre, de 62 años, quedó atrapado en la cabina del vehículo y murió en el acto, por lo que los servicios sanitarios solo pudieron confirmar su fallecimiento cuando llegaron al lugar del accidente.

El vehículo iba cargado con sosa cáustica por lo que se activó la alerta en prevención de que pudiera generarse una nube tóxica. Sin embargo, poco después el director general de Seguridad Ciudadana y Emergencias, Manuel Durán, confirmó que el producto iba disuelto al cincuenta por ciento con otra sustancia, lo que lo hacía menos peligroso pero seguía siendo altamente corrosivo. Sin embargo, señalaba que al tratarse de un material explosivo había sido necesaria su retirada por parte de una empresa especializada. Esta se encargó no solo de vaciar el contenido de los depósitos del camión cisterna, sino también del producto que quedó esparcido en la mediana y la calzada de la autovía. La rápida actuación de los bomberos del Consorcio de Extinción de Incendios de Lorca logró neutralizar en poco tiempo el derrame de sosa cáustica.

El tráfico quedó cortado mientras se llevaban a cabo las labores de retirada del producto y del camión, para lo que fue necesaria la presencia de una gran grúa. Los vehículos fueron desviados por la antigua carretera de Granada. Al encontrarse la avenida de Juan Carlos I en obras por la remodelación que se lleva a cabo se optó por desviarlos a través de la Ronda Central de Evacuación y la avenida de Santa Clara desde la salida de A-7 por el barrio de San Antonio. Se produjeron importantes retenciones de tráfico que continuaron durante algunas horas.

El accidente de ayer no es el único de estas características que ha tenido lugar en el municipio. En 2003, en la misma zona, tuvo lugar otro de un camión cargado con 31.000 toneladas de combustible que explosionó poco después del accidente. Su conductor, que se había salvado en el choque, falleció cuando regresó por la documentación a la cabina. Las dos toneladas de gasolina, trece de gasóleo agrícola y dieciséis de gasoil de automoción se derramaron por la carretera, las laderas y los montes cercanos que ardieron quedando todo arrasado.

Seis años después, se vertieron 200 litros de gasoil tras el accidente de una cisterna en la autovía. Y en 2011 el estallido de una cisterna cargada de gas obligó a fijar un perímetro de 600 metros y a desalojar a los trabajadores y clientes de una venta cercana. El último tuvo lugar en 2013 en el paraje de Camino Real de Aguaderas. Un camión con cinco toneladas de gasóleo cayó a un bancal. Los equipos de emergencia intervinieron para controlar la fuga.