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Un agente toma datos del estado en que se encuentra la sala de sacrificio del matadero ilegal.
La Guardia Civil desmantela un matadero ilegal en Tercia y decomisa 300 gallinas

La Guardia Civil desmantela un matadero ilegal en Tercia y decomisa 300 gallinas

La explotación avícola vendía al por menor carne sin registro sanitario y huevos «camperos» en unas deficientes condiciones higiénicas

P. W. R.

Miércoles, 28 de septiembre 2016, 01:54

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La constante entrada y salida de particulares, principalmente durante los fines de semana, a una explotación avícola de la diputación de Tercia alertó a la Guardia Civil. La finca contaba únicamente con licencia administrativa para la crianza exclusiva de pavos. Sin embargo, los dispositivos de vigilancia permitieron detectar la presencia de particulares que compraban pollos y huevos bajo la denominación de 'camperos'. Fue entonces cuando agentes de la Guardia Civil y técnicos del Servicio de Seguridad Alimentaria y Zoonosis inspeccionaron la explotación en el marco de la 'Operación Piolín'.

En el lugar se localizó una sala de sacrificio clandestina (matadero), habilitada con maquinaria y herramientas específicas, donde supuestamente se sacrificaban y manipulaban para su venta directa al consumidor. La sala de sacrificio fue precintada y numerosas piezas de pollos faenados, 5.000 huevos de gallina y cerca de 300 animales vivos permanecen inmovilizados a disposición de la Consejería de Sanidad.

Al responsable de la explotación le han sido tramitadas numerosas denuncias por infraccciones administrativas en materia de sanidad animal nacional y europea. El titular de la finca no ha podido acreditar la tenencia de las correspondientes autorizaciones administrativas para la venta de estos productos que, además, no contaban con registro sanitario y en deficientes condiciones higiénico sanitarias.

La explotación contaba con unos 150 pavos, única especie autorizada para su crianza en la finca, así como con otros 300 pollos, distribuidos en varios corrales y criados, supuestamente, para su sacrificio y venta al público. Todos los animales pemanecen depositados en la explotación avícola, a disposición del Servicio de Seguridad Alimentaria de la Región de Murcia, que decidirá su destino.

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