«Estoy impactada por tanta tragedia»

Conmocionada. Así se encuentra la antropóloga italiana Elena Boschiero tras el devastador terremoto, de 6,2 grados en la escala de Richter, que ayer sacudió el centro de Italia, llevando la tragedia a localidades como Amatrice, Norcia y Accumoli. La triste noticia le sorprendió en Lorca, donde realiza desde finales de junio un trabajo de campo para su tesis doctoral sobre los efectos de los seísmos de 2011 en la población. «Me afectó muchísimo ver las imágenes tan duras de lo que había pasado aquí y decidí conocer de primera mano cómo lo habían vivido los damnificados».

Elena se ha establecido en la ciudad durante tres meses para recoger testimonios de los que han sufrido las consecuencias de los terremotos. Pero el de ayer fue un día especialmente complicado para ella. Dijo estar «muy nerviosa por el desastre en mi país mientras yo estoy estudiando lo mismo lejos de casa». La familia de Elena vive en el norte de Italia, lejos del epicentro del seísmo. «He hablado con ellos y sé que están bien. Pero saber que hay gente debajo de los escombros sin poder hacer nada por ayudar se me hace muy difícil, no puedo seguir mi día con normalidad». Elena permaneció ayer en todo momento pendiente de las noticias. «Estoy muy impactada, las imágenes son terribles», confiesa a 'La Verdad'.

Vivir una desgracia como los terremotos de Lorca es algo que «se queda grabado en el cuerpo, la memoria no es solo mental, también es física», explica la antropóloga, a la que le gusta hablar de sensaciones. Hasta el momento ha realizado una docena de entrevistas a personas de diversos ámbitos y le ha llamado la atención el interés que ha despertado su investigación. «He apreciado que los lorquinos, salvo excepciones, tienen ganas de hablar del tema». Considera que lo que ocurrió el 11 de mayo de 2011 en la ciudad es «algo aún muy vivo y doloroso pese a que han pasado ya cinco años». La experta opina que tenerlo tan fresco en la memoria puede resultar útil, «hace que se tomen medidas, que la población esté más preparada por si sucede otra desgracia». Asegura que su objeto de estudio es tan complejo «que no acabaría nunca, cada testimonio aporta algo diferente, cada persona que entrevisto me lleva a otras que tienen también cosas que decir». En todo este tiempo ha leído mucho de lo publicado sobre los seísmos de Lorca para poder recabar la máxima información posible.

Cuando termine el doctorado, Elena quiere dedicarse de lleno al ámbito de la reducción del riesgo y la prevención de desastres. Su interés se centra en trabajar para «minimizar la vulnerabilidad física, social y cultural ante una catástrofe».

La tesis doctoral que Boschiero prepara para completar su titulación en la Universidad Autónoma de Madrid se suma a la larga lista de trabajos científicos centrados en el episodio sísmico de Lorca en 2011.

Amatrice, L'Áquila (devastada por otro temblor en 2009) y Lorca forman parte de la dramática lista de ciudades históricas destruidas por terremotos en Europa. Sin embargo, el contexto geológico de Lorca es diferente al de Italia, según ha puesto de manifiesto la experta del Consejo Superior de Investigaciones Científicas María José Jurado. La científica mantiene que la falla de Alhama de Murcia está activa y a lo largo del tiempo va generando terremotos que suelen ser «de pequeña magnitud, salvo excepciones, como en mayo de 2011, y normalmente son superficiales».

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