Más de un millar de afectados por el terremoto no han pagado el 'enganche' de agua

El terremoto de mayo de 2011 obligó a la demolición de más de un millar de viviendas que tuvieron que cursar su baja del servicio de agua potable. Solo en el primer año tras el seísmo se realizaron 2.560 bajas del suministro. Unas fueron realizadas por los propios propietarios de las viviendas y otras a instancias del Ayuntamiento como consecuencia de los informes técnicos que obligaban a su derribo. Y durante los últimos cinco años la empresa Aguas de Lorca ha tramitado 1.197 altas del suministro a coste cero. Se trata de una medida que puso en marcha la empresa de aguas para apoyar a los afectados por el terremoto. Son clientes que cursaron su baja y que, tras reconstruir sus viviendas, han vuelto a realizar el 'enganche' pero sin tener que hacer ningún desembolso económico.

Pero, además, los damnificados tampoco están teniendo que hacer frente a los habituales gastos de alta en las casas que ocuparon de forma transitoria mientras se llevaba a cabo la reconstrucción de sus viviendas habituales. «Aguas de Lorca se comprometió a tramitar las altas sin coste para el cliente, ya fuera para la vivienda de realojo o bien para las viviendas rehabilitadas o reconstruidas», aseguran fuentes de la empresa. Por tanto, las altas del año 2011, un total de 203, corresponden en su mayoría a los realojos. En 2012, 2013 y 2014, se produjeron 269, 146 y 185, respectivamente, que equivalen a viviendas afectadas y que una vez rehabilitadas son dadas de alta nuevamente. Y, a partir del año pasado, comenzaron a tramitarse las altas de los edificios nuevos. Entre ellos, el Princesa y los de las calles Jardineros, Herrería y Curtidores, que sumaron 273 altas. En lo que va de año se ha dado nuevo servicio a siete edificios, que suman un total de 121 clientes.

Pero quizás los mayores problemas a los que tuvo que hacer frente Aguas de Lorca fueron los desencadenados como consecuencia de los movimientos sísmicos en la amplia red que suma más de 1.000 kilómetros de conducciones para la distribución de agua potable. Una red que solo en el casco urbano cuenta con más de 170 kilómetros de tuberías. Los terremotos afectaron seriamente a las infraestructuras hidráulicas que van por el subsuelo. Hubo que reparar cientos de averías como consecuencia de pequeñas fracturas y fisuras en la red.

En estas tareas no solo tomó parte toda la plantilla de Aguas de Lorca, sino también personal de la Dirección de Operaciones de Murcia. Hasta 160 personas trabajaron durante semanas para reparar las roturas en la red de abastecimiento. Este trabajo se compatibilizó con las intervenciones de urgencia para permitir la demolición de viviendas.