Borrar
Un operario, cargado con uno de los cortineros de madera, cruza el patio porticado del palacio.
El Palacio Guevara, de mudanza

El Palacio Guevara, de mudanza

Muebles, cuadros, lámparas y alfombras regresan a la 'Casa de las Columnas' cinco años después del seísmo. Las casi 800 piezas catalogadas que han llegado en los últimos días en una decena de camiones serán colocadas en las distintas estancias

PILAR WALS

Domingo, 29 de mayo 2016, 01:02

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

El Palacio de Guevara muestra estos días una inusitada actividad en las estancias de la planta baja. Las 780 piezas catalogadas que conforman su patrimonio mueble regresan a la también conocida como 'Casa de las Columnas'. Una decena de camiones han transportado las cientos de cajas de madera en cuyo interior se encuentran embalados muebles, cuadros, lámparas, cortinajes, reposteros, alfombras y otras piezas que conforman el ajuar del histórico edificio. Las labores se están realizando con sumo cuidado para evitar que los objetos sufran algún deterioro en su desembalaje.

Las piezas abandonaron precipitadamente la casa solo unos días después del terremoto del 11 de mayo de 2011. Unas fueron guardadas en almacenes de la Consejería de Cultura, en Murcia, y otras, en distintas naves municipales en el polígono industrial de Saprelorca. Lo hicieron por el grave deterioro que presentaba el monumento, con importantes grietas que llevaron a emprender una rehabilitación integra. Durante el tiempo en que se ejecutaron las obras, el inmueble permaneció cerrado. Concluidos los trabajos, se exhibió durante algún tiempo 'desnudo' para permitir a los visitantes conocerlo tal y como fue concebido por sus primeros moradores. Las actuaciones permitieron desvelar detalles desconocidos. Entre ellos, que sobrevivió a otro violento seísmo en 1674. Las cicatrices de aquel terremoto aparecieron debajo de capas de pintura y papel pintado en una de las estancias superiores. Pero también se hallaron puertas cegadas, ventanas que estaban inicialmente y que luego desaparecieron, arcos tapiados que daban acceso a bodegas y garabatos a pie de la escalera de piedra que dejaron los niños que ocuparon la casa hace doscientos años.

Los muebles han vuelto al palacio, pero antes de ser situados en su lugar de origen, serán sometidos a rehabilitación. El proceso será largo, costoso y dificultoso, ya que las piezas presentan daños anteriores al abandono de la casa. Inicialmente, serán limpiadas aplicándoles el tratamiento que cada una de ellas precise. Más tarde, pasarán por las manos de un carpintero experto en arreglar los distintos desperfectos que presenten, para terminar siendo restauradas. Se han clasificado por el estado de conservación en que se encuentran. Por ello, algunas de las piezas aún no han regresado al palacio, ya que desde los almacenes irán directamente a los talleres de restauración. En su mayoría se trata de grandes muebles y sillería. Esta última también tendrá que visitar al tapicero, como lo harán cortinajes, sillones y alfombras, que más tarde deberán ser tratados convenientemente por expertos en tejidos para proceder a su limpieza. De las casi ochocientas piezas que conforman el catálogo de bienes del Palacio Guevara, la mayor parte son pinturas. Suman en torno a 140 y se sitúan entre los siglos XVII y XVIII. La factura de grabados y dibujos (coloreados) es de 235. El mobiliario en su mayoría pertenece al siglo XIX, que es cuando se reforma el 'Salón amarillo'.

270 bienes de interés

De las 780 piezas que integran el ajuar del Palacio de Guevara hay 270 que están declaradas Bien de Interés Cultural (BIC). La mayoría de ellas son cuadros que están firmados por artistas como Pedro Camacho Felizes, José Antolínez, el italiano Giambattista, pequeños retratos de Madrazo o Sassoferrato. Pero también hay un notable bargueño de rica madera y pinturas en cristal, lámparas de cristal de roca o una cama barroca de torneados balaustres en madera granadina.

La decoración de las distintas estancias se reestructurará con el fin de ofrecer al visitante un sentido más uniforme del palacio. Muchas de ellas, no exhibirán todos los detalles que las integraban. El principal motivo, que algunos salones mostraban un excesivo número de piezas. Entre las estancias que se reestructurarán está el comedor, que lucirá en vitrinas parte de su ajuar.

La pinacoteca se pretende mostrar en distintos espacios con el fin de que el visitante pueda contemplar las obras de un mismo autor en el mismo lugar. Esto permitirá aligerar de lienzos muchas de las habitaciones que presentaban una sobrecarga. La planta baja volverá a acoger la vieja farmacia y rebotica de José Sala Just. Los trabajos se prevén que duren en torno a un año, ya que conjuntamente con la rehabilitación del mobiliario, cuadros y textiles, se pretende instalar una iluminación adecuada que permita contemplar en todo su esplendor cada una de las piezas que se exhiban.

Mientras se lleva a cabo la mudanza, el Palacio de Guevara sigue abierto a los visitantes, que ahora, y durante los próximos meses, únicamente podrán contemplar su patio porticado. El inmueble data de 1689. Su arquitecto permanece en el anonimato. No se ha encontrado documento que lo precise, aunque hay hipótesis que avalan que fuera el enigmático arquitecto y escultor, de origen francoalemán, Nicolás de Bussy, que por entonces habitaba Murcia. Su portada de dos cuerpos, con columnas salomónicas, que asemeja el esquema de un retablo, es espectacular.

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios