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P. W. R.
Jueves, 20 de noviembre 2014, 01:54
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Las obras de regeneración del barrio de La Viña, tras los daños ocasionados por los terremotos de mayo de 2011, han atravesado ampliamente su ecuador de ejecución. Hasta el pasado mes de octubre se han certificado obras por un montante cercano a los cuatro millones de euros, lo que supone un 66,3% del total contratado.
La ejecución supera ya el 70%. Entre las actuaciones más avanzadas, prácticamente terminadas, están las redes de servicios bajo tierra. «Se ha ejecutado el 70% de los pavimentos y falta por llevarse a cabo el alumbrado, plantación de jardinería, cerramientos del aula vecinal y las instalaciones que se disponen sobre el encauzamiento de la rambla», afirmó en declaraciones a 'La Verdad' el consejero de Fomento, Obras Públicas y Ordenación del Territorio, Manuel Campos.
El presupuesto de licitación fue de casi 7,4 millones de euros, aunque se adjudicó por poco más de 5,8 millones de euros, lo que supuso una baja de un 35,12%. El plazo de ejecución (para la redacción del proyecto y la ejecución de las obras) fue de doce meses. La firma del contrato se llevó a cabo el 30 de noviembre de 2013 y aunque los trabajos se iniciaron el 7 de febrero de este año, el tiempo de ejecución -doce meses- contaba a partir de la fecha inicial, por lo que se ha ampliado el contrato en cuatro meses más, según la Consejería de Fomento.
El buen ritmo de las obras hacía presagiar que estuvieran concluidas antes de que finalizara el año, pero las incorporaciones que se han realizado al proyecto durante la consecución de los trabajos por parte de vecinos y comerciantes las han retrasado hasta febrero. Se han atendido todas las peticiones efectuadas, con el fin de que la regeneración se ajuste a la realidad actual del barrio.
Entre las principales modificaciones está la peatonalización de la calle Curtidores, a petición de los vecinos y comerciantes de la zona; la ejecución de acerado en el margen derecho -no previsto- en el proyecto; rebajar pozos debido a la modificación de rasante para adaptarse a la cota de entrada de los nuevos comercios y la adecuación de una curva, solicitada por Limusa.
En la Plaza del Trabajo y para favorecer el comercio se están colocando pérgolas y se están retirando las jardineras grandes. También se eliminarán el arbolado y monolitos. Además, se han tenido que compatibilizar las obras de regeneración con las de reconstrucción.
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