Claver dice que el Gobierno central «se ha arrugado» y no quiere aprobar el PHN

La Comunidad de Regantes de Lorca inició ayer una ronda de negociaciones con el Sindicato Central de Regantes del Acueducto Tajo-Segura (SCRATS) con la vista puesta en obtener soluciones consensuadas a la falta de agua en el municipio, que podría obligar a paralizar los riegos el próximo diciembre.

Utilizando todos sus recursos disponibles, los regantes lorquinos solo contarán para este primer trimestre del año hidrológico con 12,9 millones de metros cúbicos de agua, frente a los 20 que precisan sus cultivos, por lo que tienen un déficit hasta diciembre de siete millones de metros cúbicos, que tienen que cubrir a la mayor urgencia.

El presidente de la Comunidad de Regantes de Lorca, Julián Marín, expuso ayer esta acuciante situación al presidente del SCRATS, José Manuel Claver, al que incluso planteó la posibilidad de que los regantes lorquinos, de forma independiente al Sindicato, compraran ese agua a la planta desalinizadora de Torrevieja al precio de 60 céntimos de euro el metro cúbico.

Claver desaconsejó esa opción -en el transcurso de la reunión extraordinaria de la Junta de Gobierno de la Comunidad de Regantes. Y argumentó varios motivos, entre ellos, el precio «descomunal» del agua de mar desalinizada, cuyo pago podría sentar un precedente peligroso y romper el 'status quo' actual del sistema de regadíos en la Región y abocar «a la ruina» a los agricultores, por lo que sería «pan para hoy y hambre para mañana».

El presidente del Sindicato Central de Regantes dijo que la situación de falta de agua a la que se enfrenta ahora la Comunidad de Regantes de Lorca se extenderá pronto al resto de la Región, y pidió tiempo para seguir negociando soluciones más razonables, «si hace falta en la calle».

La Comisión de Explotación del acueducto autorizará 38 hectómetros cúbicos este mismo mes y otra cantidad similar en noviembre, de los que solo llegarán a Lorca 700.000 metros cúbicos, que serán complementados recurriendo a los pozos sequía. «Los problemas empezarían en diciembre, cuando se llegaría en Lorca a una situación excepcional» agravada por la previsible sequía, señaló José Manuel Claver que pidió a los regantes del municipio que pese a ello no actúen en solitario en la compra de agua desalada.

Mayoría parlamentaria

Adelantó que trabajará para intentar encontrar «una solución de aquí a final de año» y para ello reclamó «el apoyo de las administraciones regionales y locales» en lo que serán sus demandas al Gobierno central. Claver reprochó al Ejecutivo central que no vaya a aprobar el Plan Hidrológico Nacional pese a tener mayoría parlamentaria y a abocar de ese modo al consumo «de agua desalinizada» y criticó al Gobierno que «se haya arrugado y no quiera hacer el plan porque este es un año electoral y eso puede crear problemas».

El presidente de los regantes de Lorca aseguró que obedecerá a Claver en su petición de tiempo para negociar y pospondrá la posibilidad de comprar recursos de la desalinizadora de Torrevieja porque no quiere «actuar por libre», aunque también puso de manifiesto que el tiempo se agota y los agricultores no tienen espera.

La situación es tan crítica que incluso la Comunidad de Regantes se plantea sacar todo el agua que hay almacenada en el pantano de Puentes, aunque con ella solo habría para regar «seis días», según Marín. Y dijo que las recomendaciones realizadas hace unos meses a los agricultores para que sembraran menos no han sido atendidas. «Hay las mismas plantaciones que el año pasado. El agricultor que no ha plantado exige el derecho a hacerlo, como el resto».