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INMA RUIZ
Jueves, 28 de agosto 2014, 00:45
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Las segunda fase de las obras de restauración del santuario de la Virgen de las Huertas estará concluida coincidiendo con el 70 aniversario de la coronación canónica de la patrona que se conmemora el 26 de noviembre de 2015. «Tengo un interés personal en que para esa fecha esté reparado completamente y exhibirlo en todo su esplendor», dijo el alcalde, Francisco Jódar.
El primer edil subrayó que en la mesa del Plan Director para la Recuperación del Patrimonio Cultural de Lorca hizo especial hincapié en que se simultanearan los trabajos de rehabilitación de esta iglesia con la puesta en valor de los restos islámicos hallados en el subsuelo, así como de los restos del primitivo convento patronal, que se encuentran debajo del actual. «No queremos perder la oportunidad de que se acometa este proyecto». Los vestigios arqueológicos serán visibles desde el templo, «por eso preferimos que se compaginen ambas obras», aseguró el alcalde.
Para el padre guardián del santuario patronal, el franciscano José Hernández Valenzuela, es fundamental que concluya la restauración de la iglesia cuanto antes, en previsión de «un Año Jubilar o un Año Santo que sé que está preparando el obispo» para ayudar al impulso de la ciudad tanto a nivel religioso como turístico. Añadió que «para ello el templo debe estar dignamente acondicionado».
El presupuesto de la segunda fase de rehabilitación del santuario es de 550.000 euros, a cargo del Ministerio de Cultura, algo más de lo que costó la primera intervención en el edificio, 500.000 euros, que costeó el Instituto de Patrimonio Cultural de España. Para que el convento patronal quede completamente remozado, «queda lo más laborioso», aseguró el padre Valenzuela. Las actuaciones más importantes serán la restauración de las pinturas murales, que resultaron muy dañadas por los terremotos de 2011 y el arreglo de paredes donde son visibles grandes grietas así como la reparación de la escalera que conduce a las dependencias conventuales que se mantiene con puntales.
Los retablos deberán ser sometidos a una profunda restauración, hay que renovar la instalación eléctrica y, «si hay presupuesto, instalar un suelo nuevo». La construcción de un retablo para el altar mayor, que sustituya al actual, está aún pendiente de estudio. La madera está muy deteriorada y ha sufrido los efectos de la carcoma. La rehabilitación va a ser muy complicada, por lo que se baraja como mejor opción, crear uno nuevo inspirado en el antiguo.
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