El retablo mayor de la capilla del Rosario se completa con una hornacina

Decenas de fieles acudieron ayer al mediodía a contemplar a la Virgen del Rosario en su nueva hornacina, con la que se enriquece el altar mayor de la capilla del Rosario. La pieza de madera tallada, inspirada en el retablo de Antonio Morales que a su vez captó la esencia y el esplendor del anterior de Ganga y Ripoll, será dorada en los próximos meses con las aportaciones que realizarán la Archicofradía del Rosario, el Coro de Damas de la Virgen de la Amargura, el Paso Blanco y el Consistorio, según afirmó ayer el hermano mayor de la Archicofradía de Nuestra Señora del Rosario, Rafael Artero del Álamo.

El trabajo realizado por el maestro ebanista de los talleres de empleo Manuel Mateo fue alabado por todos, ya que ha conseguido crear una pieza que está en consonancia con el entorno. La hornacina permitirá una mayor protección a la Virgen del Rosario, una imagen del escultor valenciano José Gerique, realizada en el año 1948, y que fue restaurada en 2006 en el taller de Verónicas de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia.

La imagen se mostraba ayer sin corona, ya que la pieza ha sido retirada con el fin de ser sometida a labores de limpieza y restauración. «Está bastante deteriorada, por lo que vamos a intentar mejorarla en lo posible», aseguró Rafael Artero. Aún no hay fecha para el inicio del dorado de la hornacina, aunque podría ser antes de que finalice el año.

La edil de Empleo, Lali Ibarra, reconoció que en noviembre esperan poner en marcha un nuevo taller de dorado, pero no para principiantes, sino para personal con cierta formación. Se estudia la posibilidad de que los alumnos de este nuevo taller de empleo pudieran ser los que acometiesen los trabajos de dorado, tutelados por un especialista en la materia.

Nuevos proyectos

La Archicofradía del Rosario tiene previstos nuevos proyectos, aunque sus dificultades económicas impiden llevarlos a cabo con la celeridad que desean sus archicofrades. Su Hermano Mayor a preguntas de 'La Verdad' dijo que este año la Virgen del Rosario no procesionará. «No va a hacerlo hasta que podamos procesionarla con la dignidad que se merece». Y apuntó la posibilidad de que la que desfilase cuando se crea oportuno sea la que ocupa el altar mayor de la capilla del Rosario. «Es una talla magnífica, pero tiene un inconveniente y es su excesivo peso», reconoció.

Aún queda también por ver si el Ayuntamiento coge el testigo que el año pasado le lanzó Rafael Artero del Álamo para que se recupere la tradición de que el Ayuntamiento acuda a la función religiosa con motivo del día del Rosario bajo mazas, una tradición que se perdió hace años.