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LA VERDAD
Viernes, 28 de agosto 2015, 01:17
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Delito contra la propiedad industrial. Ese será el cargo al que se enfrentará el propietario de una explotación agrícola que la Guardia Civil descubrió durante la denominada 'Operación Royalty'. Lo hará por plantar variedades frutales protegidas por patentes, cuya reproducción y multiplicación está sujeta al pago de los correspondientes cánones al titular de la patente.
El Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) inició la segunda fase de la operación -en la primera, a inicios de año, ya se decomisaron más de 4.500 plantas en dos explotaciones en Jumilla y Abarán- tras detectar que en la finca se cultivaban albaricoques sin la preceptiva autorización. Según el Instituto Armado, se trataría de la variedad Albasol, del género 'prunus armeniaca', que está patentada y registrada por una empresa investigadora del sector.
Para corroborar sus sospechas, los agente del Seprona obtuvieron varias muestras de los cultivos, cuyo análisis de las muestras permitió constatar que el material vegetal utilizado se encontraba bajo la protección del derecho de la propiedad industrial. Las diligencias han sido puestas a disposición del Juzgado de Instrucción número 1 de Jumilla.
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