«La guitarra es el segundo instrumento que más se toca en todo el mundo»

- ¿Qué ha representado para usted ser reconocido como Hijo Predilecto de Molina?

- Es un gran honor para mí, me alegro mucho. Pero, sobre todo, me alegro por dar publicidad al instrumento, a la guitarra, que es única y tiene un sonido fenomenal. Es el segundo instrumento que más se toca en todo el mundo.

- En Alemania le llegaron a conocer como el Andrés Segovia alemán ¿Por qué decidió irse de aquel país?

- (Risas). Después de un curso en Compostela, me ofrecieron hacer una gira por Albacete. Unos amigos míos, Hilario y José Martínez, entre otros, me recomendaron que fuera con ellos a Alemania, pero yo estaba comprometido con la gira, por lo que me fui después, en 1961. Cuando llegué a Alemania caí de pie. Julios Alf, director del Conservatorio de Dusseldorf, escritor y crítico musical, decía que no había conocido en toda Europa un guitarrista tan sobresaliente como yo, algo que me sorprendió. Me recomendaron que aprendiera alemán con un diccionario de cabellos largos, que es como mejor se aprende el idioma.

- ¿Algún consejo infalible para aprender a tocar bien la guitarra?

- Lo principal es tener talento musical y entregarse a ello. No es tan fácil encontrar alumnos buenos. Como profesor he tenido muchos estudiantes en Alemania y de cada cien, solo salen buenos cinco.

- Una de sus actuaciones memorables fue la de junio de 1991, con motivo de la reunificación de las dos Alemanias. ¿Cómo recuerda aquel momento histórico?

- Fue muy bonito. Estuvimos dos días y también fue un grupo de danza de España. La sala estaba adornada con banderas españolas, incluso con naranjos (risas).

- ¿Con qué músicos europeos se ha codeado?

- He conocido a muchos, porque como concertista ofrecí actuaciones por toda Europa y a lo largo y ancho de la geografía española. Además, participé en grabaciones como solista y en dúo con Takashi Ochi, mandolinista japonés, para la Estación de Radio y Televisión Alemana, y en Colonia participé en programas dedicados a los españoles residentes en Alemania. Él sabía menos alemán que yo y muchas veces tenía que hacerle de intérprete.

- ¿Cree que los vecinos de Molina de Segura le han conocido tarde porque pasó buena parte de su carrera en el país teutón?

- Puede ser, pero había tocado en Molina un par de veces, una en el Casino y otra en 1979 en una sala del propio Ayuntamiento.

-¿Cuándo empezó su relación con la guitarra?

- En 1951, cuando empecé a dar clases de guitarra en el Conservatorio Superior de Música de Murcia, de la mano de Pedro Guerrero. Después de terminar los estudios de magisterio fui becado por el Ayuntamiento de Murcia y proseguí con la formación de guitarra y armonía con Regino Sáinz de la Maza en el Real Conservatorio Superior de Música de Madrid, donde obtuve el Primer Premio Extraordinario como guitarrista en 1957.