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Antonio Sevilla pasea por el centro de Murcia y relata su experiencia de casi cuatro años al frente de la Autoridad Portuaria de Cartagena. NACHO GARCÍA / AGM
«No me esperaba mi relevo; el presidente sabrá por qué lo hace. No me prometió nada, ni tiene que hacerlo»

«No me esperaba mi relevo; el presidente sabrá por qué lo hace. No me prometió nada, ni tiene que hacerlo»

Antonio Sevilla Recio, ingeniero de Caminos y expresidente de la Autoridad Portuaria de Cartagena: «El Puerto no se debe prestar a movimientos políticos; me interesa que a Segado le vaya bien y que culmine los proyectos en marcha»

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Lunes, 2 de abril 2018, 01:14

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Los más avezados en lides políticas recuerdan que siempre hay que estar preparado para el nombramiento y el cese, que suelen llegar cuando uno menos se lo espera. Antonio Sevilla ha empleado una alta dosis de disciplina, y mucha resignación, para acatar su relevo al frente del Puerto de Cartagena. Con los buenos resultados cosechados en los cuatro últimos años -y las flores que le echó Rajoy- Sevilla confiesa con tristeza que no se esperaba su cese para dejar paso a Joaquín Segado, a raíz de una maniobra política del presidente de la Comunidad, en la que no cabe pedirle explicaciones. Mientras que la oposición y algunos colectivos cuestionan la preparación de Segado para afrontar un cargo de estas características, Sevilla confía en que los proyectos que llevaba entre manos salgan adelante. Advierte de que hay intereses particulares camuflados, y no de carácter medioambiental, que se quieren cargar el puerto de El Gorguel.

-¿Entiende por qué le han relevado? ¿Qué sensación le produce?

-La primera sensación y la que más me preocupa se refiere a las líneas de trabajo del Puerto, que se han multiplicado en los últimos años. Me gustaría que los proyectos culminen con éxito. Cuando escuché el juramento de Joaquín Segado, me acordé del mío. Siento y vivo la vocación de servicio público, y creo que en estos años no he hecho un puerto para mi uso personal ni político, sino para los ciudadanos. Ha sido mi principal esfuerzo.

AL DETALLE Existen intereses personales en contra del puerto de contenedores Nos escandalizamos de que nuestros hijos se vayan a trabajar fuera; el Gorguel puede evitarlo Podemos ser el puerto de Madrid, y llenar de trabajo todos los polígonos industriales Ahora sí me fío de Aena gracias a García-Legaz; el panorama cambia considerablemente La gente no vive de que haya o no corrupción, sino de proyectos reales

-¿Le sorprendió el relevo?

-No me lo esperaba. En diciembre me encontré con una felicitación pública del presidente Mariano Rajoy. El Puerto dio el año pasado las mejores cifras de su historia. Los trabajadores lo han hecho fenomenal; y el Consejo de Administración me ha apoyado mucho.

-¿Se ha usado el Puerto de Cartagena para arreglos políticos?

-¿Cuando, ahora...? El presidente (López Miras) tiene un nivel de decisión más alto que el mío. Dispone de mucha más información y condicionantes. En ese sentido, él sabrá por qué lo decide. Y seguro que no lo hace contra los intereses de la Región ni del Puerto. Lo tengo que aceptar como tal. Fernando López Miras también ha sido una apuesta mía, de Antonio Sevilla. Que él tenga que tomar las decisiones que crea más convenientes no me decepciona. Hombre, me entristece porque es un proyecto muy bonito en el que he trabajado mucho. Lógicamente, cuando hay cambios uno sufre, sobre todo creyendo que lo estaba haciendo como correspondía. No soy yo quien tiene que enjuiciarlo, y él tiene que pensar en algo más que en el Puerto de Cartagena. No sé realmente cuáles son sus intenciones. El me dijo que se verá, y se entenderá, y en eso confío.

-¿Qué opina de su sucesor? La oposición dice que no está preparado para desempeñar este cargo.

-Obviamente la oposición tiene que decir eso. Cuando yo empecé, también comentó que me iba a llevar el dinero de Cartagena para otro lado. Y que yo no tenía formación portuaria, cuando no era cierto. Lógicamente, él (Segado) no tiene ese conocimiento, pero bueno, el Puerto no es solamente obra portuaria, sino también gestión. Me interesa que a Joaquín Segado le vaya bien porque nos irá bien a todos. Que culmine los proyectos que hay en marcha. Es deseable que en los puertos exista la mayor formación posible.

-¿Una institución como el Puerto de Cartagena se debe usar para estas maniobras políticas?

-Siempre he procurado que el Puerto de Cartagena no se use para ninguna maniobra política. De hecho, hubo momentos difíciles con algún partido a nivel local. Sin embargo, a través del Consejo de Administración y de las directrices de la propia Autoridad Portuaria no fue así. A mí me gusta que instituciones de tanto nivel no se presten a movimientos políticos. Pero creo que hasta que no pase un tiempo, el comportamiento de Joaquín Segado, si lo usa o no como herramienta política, no podemos ni debemos valorarlo.

-¿Le prometió el presidente algún otro cargo o puesto?

-No. El presidente me dijo que cuenta conmigo. Que tiene una buena relación y concepto de mí. Que soy una persona útil para el partido y para la Región y que en esa confianza me incluyó el otro día en la Junta Directiva. No me ha prometido nada, ni tiene por qué hacerlo. Ahora intento desarrollar mi vida profesional en el ámbito privado, con mis herramientas y preparación.

-¿Cuál es el sueldo del presidente de la Autoridad Portuaria?

-Concretamente no lo sé. Hay un fijo y un variable, pero creo que el sueldo debe de andar por los 87.000 euros brutos. La parte variable depende del presidente de Puertos del Estado, que la reparte en función de diversos parámetros.

-Es uno de los sueldos más altos de la Administración en la Región...

-Sí señor...

-¿Cómo digiere el presidente de Puertos del Estado estos relevos, que se dan también en otras regiones? ¿Como una interferencia?

-José Llorca intenta llevar una gestión muy profesional, que es clave para el desarrollo portuario de los últimos años. Me gusta cómo trabaja y mi relación con él ha sido fructífera. Si Llorca entra en lides políticas, al final nos perdemos y el organismo deja de ser eficaz. Hay comunidades muy complicadas que todos conocemos, donde puede existir la tentación de aprovechar el puerto para su propia estrategia política. En ese sentido, al actuar profesionalmente se evitan muchos problemas.

-Segado es cartagenero. ¿Eso puede satisfacer a los sectores que reivindican que este cargo sea ocupado por un cartagenero?

-Puede ser. Pero vamos a ver... Si el Puerto se circunscribiese a lo que pasa en Cartagena, no tendría ningún recorrido. Los puertos tienen una visión amplia. Esa es su grandeza. Un puerto no es un hecho local en ninguna parte del mundo. Por aquí entran cereales que llegan a Segovia y Ávila... El comercio está más fuerte que nunca y necesita puertos que amplíen su zona de influencia; y el Puerto de Cartagena sirve a mucha gente, no solo a la ciudad ni a la Región. Esa es su potencia. Cuando más economía sirvamos, más riqueza aportamos a nuestro entorno. El Puerto genera 12.000 puestos de trabajo y eso tiene que ir para arriba.

-Deja en marcha varios proyectos, como la variante de Camarillas. ¿Cuándo estará en marcha?

-Es una infraestructura que nos interesa mucho a todos para comunicarnos con Madrid y Europa. Creo que a finales de este año podría estar en pruebas. Ya se ha ejecutado un 80% y se encuentra en marcha la segunda fase de señalización, comunicación y seguridad.

-¿Estará operativa antes o después de la llegada del AVE a Murcia?

-Eso lo tienen que decir los señores que sepan la fecha del AVE. Creo que el AVE está a punto de llegar, y cuando antes lo haga mejor.

-Además de Camarillas, ¿qué otros proyectos ferroviarios puede financiar Puertos del Estado?

-El plan de empresa del Puerto de Cartagena identifica los puntos que le interesa solucionar y en los que puede enfocar los presupuestos, como el tránsito por Alumbres, el acceso a las zonas de actividad logística de Los Camachos y de Murcia, y el paso de Alcantarilla. Son zonas clave para hacer más eficaz el trayecto hacia Madrid. ¿De qué sirve que tengamos un buen puerto si luego no permite la intermodalidad?

-Otro proyecto emblemático es la dársena de contenedores de El Gorguel, que no termina de despegar. ¿En qué fase lo deja?

-En Bruselas nos dijeron que el proyecto les gustaba porque habrá un crecimiento de mercancías en el Mediterráneo, y porque no pedimos dinero a la UE. Lo vamos a financiar nosotros y necesitamos la autorización. La Dirección General de Medio Ambiente nos comunicó que quiere ayudar y dar soluciones, y nos citó otros ejemplos con problemas ambientales más gordos que el nuestro, como el Puerto de Rotterdam. La declaración de interés por parte del Gobierno de España aún no se ha producido. Puertos del Estado quiere ver las medidas compensatorias antes de volver a Bruselas. Ahora mismo están muy enfocadas al LIC terrestre, a la ZEPA. Siguen los trabajos relativos al LIC marino, que es más complejo. Llevan tres años con este estudio. Lo mejor que puede ocurrir es que El Gorguel sea una oportunidad para el medio ambiente, porque se puede hacer un puerto ejemplar.

-No hay fecha...

-No la habrá hasta que no estén concluidos los estudios, que requieren su tiempo porque hay que respetar las épocas de cría e hibernación de algunas especies. Existen otros aspectos relevantes, como los 30.000 puestos de trabajo que creará El Gorguel, principalmente en Cartagena y La Unión, según un informe de PwC. Necesitamos este puerto de contenedores porque es el mejor empujón social y económico para la Región. Son muchos empleos, y las empresas tendrán mayor facilidad logística, con menos costes. Una actividad de este tipo llenaría de puestos de trabajo los polígonos industriales de Cabezo Beaza, Los Camachos, Lo Bolarín y Alcantarilla-Murcia. No podemos desdeñarlo porque no tendremos otra oportunidad como esta. ¿Que hay cuestiones medioambientales? Pues vamos a solucionarlas, como digo, creando un puerto ejemplar desde el punto de vista medioambiental. ¿Cómo vamos a dinamizar nuestra economía, a convertirnos en el puerto de Madrid, si no tenemos una dársena de contenedores?

-¿Dice que El Gorguel sería el puerto de Madrid? ¿No Valencia?

-Es el sitio más cercano a Madrid desde el Canal de Suez y el Estrecho de Gibraltar. El proveedor de la Región de Murcia solo tiene ahora la opción de Valencia, y nosotros necesitamos ese empujón. Además, el puerto de Valencia tiene un problema de calado para grandes buques portacontenedores. Sobre El Gorguel quiero insistir en que a nadie le va a interesar un puerto que perjudique al medio ambiente, pero se puede hacer uno que beneficie al medio ambiente. Con pasillos marítimos, controles de ruidos y de flujos de circulación, y medidas para minimizar la afección. Al mismo tiempo, El Gorguel va a generar intereses personales contrarios, que no son los ambientales.

-¿A qué intereses se refiere? ¿Urbanísticos, turísticos...?

-Hay a quien no le gusta que se genere una infraestructura nueva, pensando que entorpece sus planes de futuro, los que tengan. Y esos intereses personales, que se visten de dificultad ambiental, ya no son tan legítimos. Hay que estar atento a eso, porque no podemos permitir que la gran opción de la Región en los próximos tiempos sea suprimida o limitada por un interés personal. Los políticos tenemos que responder al bien común, a las grandes preguntas que no hace la sociedad: de qué voy a trabajar, de qué va a vivir mi hijo y qué me espera en el futuro. Luego nos escandalizamos de que nuestros hijos se tengan que ir a trabajar fuera. Vamos a generar trabajo para que no se vayan. Por eso es tan importante entender que el puerto de El Gorguel representa el bien común.

-La bahía de Portmán se está regenerando, y se mantiene el debate sobre los supuestos perjuicios que le causaría el puerto de El Gorguel.

-Cuando se habla de perjuicios de El Gorguel a Portmán, primero hay que concretarlos. ¿Dónde están los perjuicios? Porque desde el punto de vista estético, la afección visual de El Gorguel desde la bahía es un centímetro. Es muy pequeña. El Gorguel no va a empeorar Portmán más de lo que estaba.

-¿Crecen los cruceros?

-El año pasado llegaron 235.000 pasajeros, que es importante. Ahora estamos en cifras similares. El año que viene vendrá un barco de Disney, después de muchas gestiones. Lo ideal, lo que facilitaría el desarrollo de Cartagena es convertir toda su fachada en un mundo turístico. Para eso hay que sacar los contenedores y llevarlos a otro puerto.

-En su etapa de consejero de Fomento se rescindió el contrato a Aeromur, y después de muchas vicisitudes la concesión ha recaído en Aena. ¿Le parece acertado?

-La Consejería tomó la línea acertada, y eso permitió ganar los recursos en los tribunales. Creo que la presencia de Jaime García-Legaz y la implicación que tiene ahora Aena cambia considerablemente el panorama. Aena nos transmitía antes mucha desconfianza para impulsar el aeropuerto. Ahora sí me fío mucho de Aena porque está García-Legaz, por su grado de preparación y su compromiso con la Región.

-La solución al aeropuerto no quita para que la Comunidad Autónoma haya tenido que asumir los 182 millones del aval, a pesar de lo que dijeron, de que Corvera no le iba a va a costar un euro a los murcianos.

-Cuando las cosas salen como salen... Pedir el reequilibrio, ir a los tribunales, avisar que se marchan... fueron estrategias empresariales (de Aeromur) en las que la Comunidad, que era la avalista, salía perdiendo. Lo deseable ahora es que la rentabilidad del aeropuerto permita pagar esa factura y que se vaya reduciendo.

-La llegada del AVE también pasó por su manos. Usted planteó la estación provisional de Los Dolores, que se desechó. Algunos colectivos proponen ahora esta opción.

-Era una opción que me gustaba y que propuse porque daba tiempo a tener una estación para que el AVE llegara lo más próximo a Murcia mientras se trabajaba en la depresión de las vías. Como ingeniero no me preocupa el soterramiento, sino que la vía vaya por debajo. Porque luego la puedes tapar por arriba o colocar puentes para garantizar la conexión norte-sur de Murcia. Eso le da una riqueza urbanística muy potente. Esa era la idea de Los Dolores; una solución rápida y provisional. Se planteó al Ministerio, luego hubo un cambio de Gobierno por la salida de Valcárcel y el proyecto se quedó arrinconado. El movimiento social ha sido importante y al final se optó por otra solución.

-¿Qué pronóstico electoral le otorga al PP regional en 2019?

-Si el PP quiere, la opción más potente es el propio PP. Cuando las cosas han sido complicadas en España, los ciudadanos mayoritariamente han acudido al PP. La evolución social hace que la estética se transforme en postureo y que se distorsionen los proyectos políticos. Desde la ética también se ganan elecciones.

-El PP arrastra casos de corrupción, junto a otros que se están investigando, como los de Pedro Antonio Sánchez y la desaladora de Escombreras, que son los más recientes.

-Claro, al ciudadano esto le influye, pero al final independientemente de la corrupción, que deben resolver los jueces, nuestro compromiso ético con la sociedad es decirle de qué van a trabajar usted y sus hijos el día de mañana. ¿Se van a tener que ir fuera? La gente no vive de que haya o no corrupción. Vive de proyectos reales que permitan el desarrollo económico y social. La corrupción es inherente a los gobiernos, del tipo que sea. Existe en todas las democracias; en Francia, Alemania y Reino Unido, en todos los países.

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