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Pilar Barreiro en la madrugada electoral.
Barreiro deja la gestión municipal en punto muerto y aclara en Madrid su futuro con el PP

Barreiro deja la gestión municipal en punto muerto y aclara en Madrid su futuro con el PP

Una de las principales tareas de los 13 ediles de Gobierno salientes es dejar libre de papel su puesto para quien les sustituya

E. RIBELLES

Miércoles, 27 de mayo 2015, 01:31

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En las dependencias del Ayuntamiento es tiempo de mudanza, de poca actividad gubernativa y de contadas comparecencias y presentaciones. Con Pilar Barreiro en Madrid, sin ninguna cita en su agenda como alcaldesa en funciones en lo que resta de semana, el adiós de 13 de sus 19 concejales y la vacante en el puesto de coordinador mantienen prácticamente inédito al Ejecutivo. Entre tan poca tarea programada, reina la incertidumbre derivada de los resultados electorales. Atrás queda la febril agenda de las últimas tres semanas de campaña electoral.

Barreiro salió hacia la capital de España el pasado lunes por la tarde, tras asegurarse en una reunión matinal la lealtad de los nueve ediles que forman el nuevo Grupo Popular. No hay ninguna actividad prevista que requiera su presencia en el Ayuntamiento hasta el próximo lunes. Nadie la espera hasta entonces.

Ayer tomó parte como diputada en una sesión de la Comisión de Defensa del Congreso y hoy tiene un Pleno. Además, durante su estancia, tiene la oportunidad de pulsar el sentir de los altos cargos de su partido y saber si cuenta con su apoyo para seguir en el Ayuntamiento y en qué condiciones. También podrá indagar sobre el futuro que le espera como diputada, dado que quedan pocos meses para las elecciones generales y el proceso de elaboración de las listas está a la vuelta de la esquina. Las fuentes consultadas en el partido indicaron que ella quiere seguir.

Toda esa actividad en Madrid le dejará a Barreiro menos tiempo para volver la vista hacia Cartagena y controlar cómo marcha el día a día municipal en este momento de transición. Mientras tanto, dos tercios de los miembros de su Gobierno apuran las últimas jornadas con la llave de sus despachos de área en el bolsillo. La mayoría ya se ha ocupado de liberar el espacio de papeles para el que venga a sustituirles y de dejar en el montón de carpetas pendientes algunas de las tareas sobre las que tendrán que decidir sus sucesores, tras el traspaso de poderes.

Entre los que no volverán está José Cabezos, que todavía es nominalmente vicealcalde y portavoz del Ejecutivo municipal, pero no tiene capacidad real para ejercer como coordinador, ya que quedó fuera de las listas hace un mes y medio.

Así las cosas, la maquinaria municipal sigue en marcha, en piloto automático, porque los funcionarios que son jefes de área y de servicio saben lo que tienen que hacer para mantener su funcionamiento corriente. Pero la actividad política ha bajado el ritmo considerablemente. Solo el edil de Comercio, Mariano García, uno de los que dejan de la Corporación, ha dado la cara en una comparecencia pública, esta semana. Otra aparición, que estaba programada para ayer, fue suspendida por una «indisposición» de la responsable de Educación, Josefa Maroto, que tampoco seguirá en el Ayuntamiento.

Ni hoy ni mañana hay presentaciones previstas y el viernes solo figuran dos de escasísimo perfil político: una de ellas debe protagonizarla el edil de Asuntos Sociales, Antonio Calderón, y la otra, la responsable de Festejos, Florentina García.

Cambios

La incertidumbre que viven en estos días los concejales electos del PP es algo que no les había tocado experimentar a sus antecesores de los últimos veinte años. Quienes estuvieron en los proyectos ganadores tras los comicios de 1995, 1999, 2003, 2007 y 2011 aguardaron entonces con ilusión a saber qué competencia de Gobierno les asignaba Pilar Barreiro.

Ahora que solo tienen 10 de los 17 ediles, el guión no depende solo de la regidora en funciones. Por eso todos pueden dar con sus huesos en la oposición, pese a formar parte del grupo con mayoría minoritaria. Esta situación afecta tanto a los nuevos, María Teodora Guillén, Álvaro Valdés y Fernando Sáez de Elorrieta y la actual coordinadora de Personal, Esperanza Nieto; como a los veteranos, Antonio Calderón, Francisco Espejo, Nicolás Ángel, Carolina Palazón y Florentina García.

Reuniones de la oposición

Los cuatro grupos que compartirán con el PP espacio en el Consistorio durante los próximos cuatro años se lo están tomando con calma en el análisis de los resultados electorales. La publicación hoy de los datos oficiales de voto por distritos, por parte de la Junta Electoral, dará pie a los cuatro grupos de oposición a hacer un análisis completo y afrontar las primeras decisiones. Dos días de relativo descanso se ha tomado el PSOE de Ana Belén Castejón, que ayer disfrutó en las fiestas de Pozo Estrecho. Hoy tiene previsto reunir a su equipo para estudiar en qué juntas vecinales tiene la oportunidad de influir e incluso gobernar. Fuentes socialistas den por hecho que las de Perín y Pozo Estrecho son dos que tiene aseguradas.

El portavoz de Movimiento Ciudadano, José López, no descansa. Ayer viajó a Madrid para seguir con su campaña relacionada con la Operación 'Púnica'. A su regreso, tiene progamada también hoy una reunión de su ejecutiva para hacer balance y planificar el futuro.

Por su parte, Pilar Marcos, cabeza de lista de Cartagena Sí Se Puede, convocará al Consejo Ciudadano para estudiar los resultados. Marcos fue anteayer la primera portavoz en dejar claro que está dispuesta a abstenerse en una hipotética investidura si el resto de partidos impulsa una iniciativa para evitar que Barreiro sea alcaldesa. El candidato a la alcaldía por Ciudadanos, Manuel Padín, guarda oficialmente «reposo» durante estos días, según fuentes de su partido, tras, una campaña que calificaron como «muy intensa».

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