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Valcárcel se dirige a Sánchez, anoche en el hotel Siete Coronas. Detrás, un reflexivo José Ballesta junto a Bernabé.
Toca gobernar con mayúsculas
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Toca gobernar con mayúsculas

Fin de la hegemonía popular. Pedro Antonio Sánchez se ve arrastrado por la debacle de Pilar Barreiro, y González Tovar triunfa con la ley electoral que se propone reformar

Manuel Buitrago

Lunes, 25 de mayo 2015, 13:18

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Primero: a pactar y a gobernar de otra forma. Segundo: el hundimiento de Barreiro arrastra a Pedro Antonio Sánchez. Tercero, el PP no ha entendido lo que pasa en la calle. Cuarto: el PSOE es el triunfador con González Tovar, mejorando los resultados de las anteriores elecciones y gracias precisamente a las cinco circunscripciones que se propone eliminar a través del 'Pacto del Moneo'. Quinto: Ciudadanos se ha desinflado, aunque será en teoría el partido bisagra para que pueda seguir gobernando el PP en la Comunidad y en muchos ayuntamientos. Y sexto: el PP tendrá que lidiar con una crisis interna.

Con veinte años en el poder e incapaces de sintonizar con los ciudadanos, los populares ya se percataron el pasado domingo de que algo se había roto por dentro. La última semana lucharon contra el tsunami, creciendo la ansiedad y algo de pánico entre los altos cargos y la militancia conforme se agotaban las horas de la campaña. Algunos estudios demoscópicos apuntaban a la 'pulsión del cambio', un fenómeno que moviliza a los electores y que presupone una mayor participación, pero el PP no ha conseguido atraer a gran parte de ese bloque de votantes que le ha dado su confianza en los últimos 20 años. Se han quedado en casa. El voto del miedo no ha funcionado y el voto oculto ha seguido bien escondido.

Probable salida de Bascuñana

El candidato Pedro Antonio Sánchez aludió con insistencia, en la entrevista publicada por 'La Verdad', a los errores cometidos por su partido para tratar de congraciarse con los ciudadanos que le daban la espalda. Ahora se encuentra con un escenario parecido al de Andalucía y un montón de incógnitas, una de ellas planteada por el propio Sánchez para disuadir a los que se marcharon a Ciudadanos: ¿estaremos en una Región ingobernable, según aquel, o asistimos a otra forma de gobernar, que es distinto?

La nueva composición de la Asamblea Regional hace pensar, a priori, que Pedro Antonio Sánchez podría gobernar habiéndose quedado a un escaño de la mayoría absoluta, si bien las condiciones básicas que pone Ciudadanos significarían, para empezar, la salida inmediata del delegado del Gobierno, Joaquín Bascuñana, imputado en el caso 'Novo Carthago'.

El otro escenario sería un tripartito entre PSOE, Podemos y Ciudadanos, posible en cuanto a la aritmética aunque no se compadecería con la apreciable distancia de nueve escaños que separan al primero del segundo partido.

A la candidatura autonómica del PP le han fallado los cálculos en el Altiplano, donde daba por hecho que obtendría los dos escaños. La victoria del PSOE en Jumilla ha trastocado los planes, y el efecto concatenado ha hecho el resto en la circunscripción de Cartagena. Ahí se ganaba el diputado que perdía el Altiplano, pero el resultado ha sido catastrófico con el hundimiento de Pilar Barreiro. Aunque la más votada, su debilidad por la merma de casi la mitad de concejales es francamente manifiesta. Otro error garrafal del PP. La pérdida en Murcia también ha sido significativa, aunque la distancia con el PSOE es mayor. Era previsible una batalla más dura en la capital debido al empuje de las nuevas formaciones. A ello se une Molina de Segura, otra plaza fuerte donde el PP queda en precario, lo cual demuestra que la debacle no afecta solo a los territorios donde habitan los escándalos, sino que el rebufo de la política nacional es la otra componente del desaguisado. Los populares solo han mantenido el tipo en el Guadalentín, donde han conseguido el mayor porcentaje de votos.

Renace el PSOE con Tovar

Pedro Antonio Sánchez y José Ballesta se han dejado la piel, pero no se han podido sacudir los pecados y excesos que han aflorado en la última legislatura hasta la marcha de Valcárcel: de los que viven del aire sin sacar dinero, de los amantes de la impunidad y de los caraduras que sobreviven en los pliegues del sistema. Los ciudadanos no quieren legalismos con recovecos, sino ejemplaridad, y ahí los populares han estado torpes e inmovilizados, impasible el ademán, sin saber 'leer el partido', como dirían los futboleros. Pese a los avisos, que han sido muchos, la soberbia en la que estaban instalados les ha impedido entender lo que pedía la calle. Tiempo han tenido de reaccionar y de hacer una limpia desde las pasadas elecciones europeas, cuando recibieron la primera advertencia.

Rafael González Tovar ha conseguido revitalizar el PSOE con los mejores resultados de los últimos tiempos. La pérdida respecto del año 2011 ha sido tan solo de 5.000 votos, frente a los 150.000 sufragios que se han dejado los populares en el envite. La ley D'Hont y las cinco circunscripciones han beneficiado a los socialistas, ya que con el mismo porcentaje han conseguido dos escaños más. Asimismo, Tovar ha dejado muy atrás a Ciudadanos, que se ha desinflado en la recta final: queda muy por debajo del PSOE y a la zaga de Podemos.

Al arco iris parlamentario le faltarán los colores de Izquierda Unida y UPyD. Una lástima que sus dos candidatos, José Ántonio Pujante y César Nebot, ambos con valía, hayan quedado al fuera.

Pasar factura en el PP

¿Y ahora qué? Primer día de clase: todos tendrán que aprender a pactar si de verdad quieren lo mejor para la Región. Para no defraudar esta nueva fase que requiere más democracia y consenso en los asuntos clave de la Región. Un tiempo que exigirá grandes dosis de responsabilidad a los dirigentes políticos, con un Parlamento que invitará como nunca antes al debate y la crítica. Política con mayúsculas. Pero si algunos tratan de utilizar estas elecciones como sala de experimentos con vistas a las elecciones generales, será una decepción.

A partir de ahora, y con los insuficientes resultados, puede aflorar el fuego amigo dentro de las filas del PP. El liderazgo orgánico de Sánchez ha quedado tocado, pero mucho más el de Valcárcel como hacedor y presidente del partido. No puede echar balones fuera. Sánchez al menos puede presumir de que ha sacado el mejor resultado autonómico, a un escaño de la mayoría absoluta, junto con Cospedal en Castilla-La Mancha.

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