Las fusiones y adquisiciones de empresas en España se consolidan en niveles precrisis

Según hacia donde se mire las huellas de la última gran crisis económico-financiera se persisten todavía con mayor o menor fuerza pese a que la recuperación ha pasado ya de incipiente a toda una realidad en algunos ámbitos. Y uno de los que mejores cifras presenta a ese respecto es el de las fusiones y adquisiciones empresariales que en el año recién terminado registró un récord histórico con 701 operaciones, un 20% más que el ejercicio anterior.

La marcha de 2015 en este sentido ya fue claramente positiva, con 585 operaciones completadas, un 28,3% más que en 2014 y, además, el mejor año para las concentraciones de compañías desde 2008. Es más, atendiendo al volumen total de las inversiones realizadas, durante 2015 se movieron 88.200 millones de euros, una cifra que no se veía desde 2005, en plena bonanza económica y que supuso entonces un incremento interanual de casi el 20%.

Números en mano, la evolución de 2016 no ha sido tan espectacular -el incremento de cantidades ni siquiera ha alcanzado el 1%- aunque la buena noticia es que se mantiene un importe superior a los 88.000 millones de euros (en concreto, 88.314 millones) y la tendencia sigue siendo al alza, aunque con ralentización en los ritmos de subida. Y es que según los expertos de agencias internacionales como Bloomberg y Thomson Reuters es complicado superar mucho más el techo histórico ya alcanzado.

La consultora KPMG se mantiene como líder en el asesoramiento financiero de este tipo de operaciones (conocidas en inglés por las siglas M&A) según el ranking anual elaborado por Bloomberg, al participar en casi medio centenar de fusiones y adquisiciones de empresas (en concreto, 49), de las que únicamente dos no se pudieron completar finalmente. La segunda firma consejera en este ámbito fue PwC, con 31 operaciones anunciadas y cinco fallidas, seguida de EY con 22 participaciones y 14 de ellas con final satisfactorio para las partes.

Vientos más favorables

La mejora de la coyuntura económica, pese a la incertidumbre política que lastró gran parte de la actividad de las administraciones públicas en 2016, junto al incremento en la inversión de fondos extranjeros y una situación más favorable para la financiación de las empresas han sido elementos que ayudaron de forma decisiva a aumentar las compras y uniones de compañías. Según Ignacio Faus, consejero delegado de KPMG en España, los inversores potenciales también han valorado mucho la seguridad jurídica, el mayor peso internacional de las firmas españolas y la sensación generalizada de que se han hecho reformas importantes para mejorar la competitividad de la economía.

Por sectores, el financiero y el de consumo son los que mayor número de operaciones de M&A concentraron el año pasado, con un total de 161 y 145, respectivamente. En cuanto a operaciones concretas, cabe destacar la venta de dos filiales de Repsol en Latinoamérica (Duragás y Gas del Perú) y el traspaso de la histórica firma española de conservas Albo al grupo chino Shanghai Kaichuang por 48 millones, además de la fusión de la sociedad de inversión en ladrillo Merlin y la inmobiliaria Metrovacesa para crear la mayor compañía del sector por volumen de activos.

Ya de cara a este 2017, la mayoría de los expertos prevé una estabilización en este tipo de operaciones a nivel internacional, con algo más de dinamismo en España dentro de los sectores financiero, energético, sanitario e inmobiliario en un mercado cada vez más complejo, con nuevos actores y fórmulas de financiación, apunta Faus. A nivel global, según el diario Financial Times, las fusiones y concentraciones empresariales movieron 3,6 billones de dólares, un 17% menos que en 2015 aunque aún así resultó el segundo mejor año en M&A desde el inicio de la crisis.

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