Las ETT proporcionan empleo a más de 64.000 personas en la Región

Más de 64.000 habitantes de la Región dependen de empresas de trabajo temporal (ETT) para mantenerse activos desde el punto de vista laboral, según Asempleo, la patronal del sector. Las 46 firmas de gestión de recursos humanos autorizadas por la Comunidad formalizaron el año pasado 373.134 contratos, un 12,8% más que en el ejercicio anterior. El 86,5% correspondió al sector agroalimentario; el 8,8, al de servicios, y el 4,7% restante, a la industria. Las ETT aseguran que contribuyen a reducir la economía sumergida, Comisiones Obreras sostiene que impiden el avance de los contratos fijos discontinuos e Inspección de Trabajo indica que se cometen abusos.

La estacionalidad que conllevan la agricultura y el turismo ha situado a la Región en el punto de mira de las ETT. Por ejemplo, en el pasado mes de abril, el 93% de los contratos eran temporales, de los que casi la mitad (46%) corrieron a cargo de este tipo de empresas. Solo Cataluña, Madrid y Comunidad Valenciana superan en proporción a Murcia. Lo llamativo de la Región es el enorme peso del sector agroalimentario en la demanda de trabajadores cedidos: el 86,5% frente al 18% de la media nacional.

«No queremos gestionar más temporalidad de la necesaria», asevera Andreu Cruañas, presidente de Asempleo, patronal que organizó el pasado martes unas jornadas en la Cámara de Comercio de Murcia -en las que colaboró 'La Verdad'- para presentar el código ético que ha elaborado para sus empresas asociadas. Resalta que las ETT «no solo garantizan seguridad, igualdad salarial y una relativa estabilidad dentro de la temporalidad, sino que también se han convertido en gestoras de capital humano». Además de intermediación laboral, realizan tareas de selección de personal, recolocación de personas afectadas por los ERE, asesoramiento sobre recursos humanos y formación profesional.

Cruañas añade que tres de cada diez trabajadores de ETT acaban teniendo un puesto fijo en la empresa usuaria, «después de haberles proporcionado formación y experiencia laboral». También subraya que la siniestralidad laboral es mucho más baja en las ETT que entre los trabajadores temporales que son contratados de forma directa por empresas.

«A destajo»

Para Santiago Navarro, responsable de Empleo de Comisiones Obreras, las ETT impiden que miles de trabajadores tengan contratos fijos discontinuos. Recalca que la forma de trabajo más utilizada es el destajo, «entre 8 y 10 horas diarias por solo 20 o 30 euros». Denuncia que hay casos de empresas que abren sedes 'fantasma' en la Región y traen trabajadores de provincias vecinas para eludir controles y cometer irregularidades, como ausencia de cotizaciones y cobro de desplazamientos. «En Comisiones Obreras aceptamos a las ETT en la medida en que gestionan temporalidad en casos puntuales, pero no para impedir que haya estabilidad laboral en sectores enteros, como en el agroalimentario y el turístico», indica.

En este aspecto, Diego Martínez, director territorial de la Inspección de Trabajo, cita un caso extremo: el de una empresa agraria que tenía en su plantilla a un trabajador fijo y a ochocientos cedidos por ETT. También destaca el hecho de que la actividad de estas firmas se haya duplicado al calor de la crisis. Comenta la desproporción de los contratos por obra y servicio: diez por cada uno eventual, cuando en el resto de España ambos tipos están equilibrados. Critica igualmente que en muchos casos ni siquiera se especifique la causa del contrato; y que las pymes recurran a trabajadores cedidos como periodo de pruebas, «cuando este aspecto está regulado al margen de las ETT».

Respecto a la estacionalidad, defiende la figura del contrato fijo discontinuo. «No hay actividad en la agricultura que no se pueda planificar con antelación, por lo que se puede disponer de una plantilla estable bajo esa fórmula», explica.

Diego Martínez hace hincapié en que Murcia es la comunidad donde más ETT operan: «Son demasiadas y generan una competencia feroz, basada en un ajuste de precios que no siempre recae en el margen de beneficios, sino que suele ir en detrimento del sueldo, cotizaciones y condiciones laborales de los trabajadores». Las ETT, por su parte, replican que en Reino Unido hay más de 5.000 y que en Francia casi hay una en cada calle.

Alfonso Gálvez, presidente del sindicato agrario Asaja, lamenta que algunas ETT pequen de precipitación a la hora de ofrecer trabajadores, entre los que cuelan a muchos sin capacidades acreditadas en el manejo de maquinaria y fitosanitarios, sin instrucción suficiente sobre prevención de riesgos laborales o con problemas con el idioma español. «El campo murciano -explica- está cada vez más tecnificado y especializado. Hace falta mucha más coordinación entre las empresas de trabajo temporal y las del sector agrario. Un carné profesional sería un gran avance».

Más seguridad

Andreu Cruañas insiste en que una ETT ofrece más seguridades al trabajador temporal que la contratación directa y que el código ético que acaba de elaborar la asociación que preside no es un simple gesto: «Ya hemos expedientado a dos empresas asociadas por vulnerarlo. Y puede que sean expulsadas». Dicho código obliga a la transparencia en contratos, gratuidad de los servicios prestados a trabajadores, competencia leal, veto a cualquier tipo de discriminación en la selección, interlocución con sindicatos y denuncia de cualquier situación irregular.

El presidente de Asempleo advierte contra los portales de internet y aplicaciones de móvil que ofrecen trabajadores de los que no existen identidades, experiencias laborales y currículos acreditados: «No resulta serio fichar a alguien mediante programas que funcionan igual que los que se utilizan para ligar. A nuestros trabajadores los conocemos personalmente, los entrevistamos, verificamos sus datos y los formamos. Cada contrato que formalizamos lo remitimos inmediatamente a la Administración. En cambio, las empresas digitales que se dedican a ello carecen de regulación». Otra competencia 'desleal' la protagonizan las empresas multiservicios -según Asempleo, funcionan como ETT encubiertas- y las falsas cooperativas de trabajo que externalizan funciones de empresas.

Leopoldo Navarro, director general de Relaciones Laborales, anuncia la constitución de una mesa de trabajo sobre temporalidad, en la que estarán la Administración regional, las empresas de trabajo temporal, los sindicatos y las organizaciones patronales. «Debemos encontrar el camino para adaptarnos a las nuevas circunstancias», señala.

Rosalía Sánchez, directora de Relaciones Laborales de Croem, remarca que la temporalidad afecta a uno de cada tres trabajadores murcianos cuando la media nacional es de uno de cada cuatro. «Es algo -comenta- que hay que corregir».

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