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El presidente de Alimer, Julián Díaz García -en el centro-, junto con el Consejo Rector de la cooperativa, ayer.
Alimer celebra su décimo aniversario con 162 millones de facturación anual
ALIMENTACIÓN

Alimer celebra su décimo aniversario con 162 millones de facturación anual

Ya es la quinta mayor cooperativa agraria de España, con 1.655 agricultores y ganaderos asociados

JUAN CARLOS HERNÁNDEZ

Sábado, 5 de marzo 2016, 16:02

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Alimentos del Mediterráneo (Alimer) cumplió el pasado miércoles su décimo aniversario con un dato contundente: 162 millones de facturación logrados en 2015 por sus 1.655 agricultores y ganaderos. Tal cifra consolida a esta firma como la mayor cooperativa agroalimentaria de la Región y la quinta de España (hace un año era la octava). Su presidente, Julián Díaz, considera que el techo todavía está alto y prevé mantener un crecimiento de entre el 7% y el 10% durante los próximos años, con vistas a incorporar más socios y cooperativas, incluso de otras comunidades.

Alimer se ha convertido en referente nacional de los buenos resultados que ofrece la fusión de cooperativas. Nació en 2006 a partir de ocho sociedades del Valle del Guadalentín y de la Vega Alta: Agrosol, Ciezana de Frutas, Hortofrutícola Ciezana, Agromur, U.A.G., Gamur, Camposur y Suagrilorca.

La cooperativa resultante produce un amplio abanico de alimentos: fruta dulce (melocotón, nectarina, paraguayo, platerina, albaricoque, ciruela y pera); hortalizas, sandías y melones; conservas vegetales (sobre todo, de alcachofa); flores y plantas ornamentales; carnes de cerdo, cabrito y ternera; leche de cabra, quesos, productos lácteos y suministros (piensos, abonos, fitosanitarios, ferretería, maquinaria agrícola y carburantes). Incluso ofrece turismo rural (www.etnotur.es), con casas de campo y cortijos que parte de sus socios han habilitado para alojamiento. Son clientes de Alimer grandes distribuidores de España, como Consum, Carrefour y Mercadona.

El nacimiento de Alimer fue en su momento un desafío para la Federación de Cooperativas de Murcia (Fecoam), superado por el empeño de Manuel Soler, responsable de Agrosol -la cooperativa que hizo de núcleo- y primer presidente de Alimer, quien en 2010 pasó el testigo a Julián Díaz.

«Coordinar ocho entidades que producían productos diferentes -explica Díaz- requirió hacer muchos engranajes y mover muchos sillones. Los primeros años, entre 2007 y 2009, fueron bastante complicados». Por si fuera poco, el proceso de integración coincidió con el arranque de la crisis, «cuando el sector financiero se apartó del sector agroalimentario», recuerda.

A partir de 2011, la nueva cooperativa empezó a tensar sus músculos. De los 123 millones de entonces se pasó a 153 en 2014, y a los 162 del año pasado. Entre 2006 y 2015, los ingresos crecieron un 45%, algo que, según Julián Díaz, habría sido muy improbable de lograr entre las ocho cooperativas fundadoras por separado: «Al unirse no solo redujeron costes internos, sino que alcanzaron una proyección en el mercado exterior que difícilmente habrían conseguido en solitario».

La incorporación de Alimer a Anecoop (consorcio exportador formado por 71 cooperativas) simplificó su acceso al mercado internacional. Sus principales clientes son Alemania, Dinamarca, Suecia, Noruega y Finlandia. Así, exporta el 90% del brócoli que cultivan sus socios; el 65% de sus sandías y melones; y el 60% de su fruta de hueso.

El principal reto a medio plazo es garantizar suministros durante todo el año a mayoristas y cadenas comerciales. En ese sentido, Alimer trata de captar socios de provincias limítrofes; sobre todo, de zonas menos cálidas para obtener hortalizas de verano, variedades tardías de fruta dulce y cítricos. En este último aspecto, ha entablado acuerdos de suministro con cooperativas valencianas. Julián Díaz espera que tales colaboraciones acaben materializándose en nuevas incorporaciones. En su opinión, cuanto mayores dimensiones tengan las cooperativas, mejores condiciones tendrán a la hora de negociar con sus clientes precios para los socios.

Empleo

Julián Díaz resalta que Alimer, aparte de incluir a 1.655 socios y sus familias, da trabajo a otras 1.100 personas en sus almacenes y factorías, además de proporcionar jornales a una media de 900 temporeros diarios. «Aún no hay conciencia del peso del cooperativismo sobre la economía regional. No solo genera riqueza a partir de una buena planificación, sino que contribuye a asentar población rural en zonas desfavorecidas. Y cada vez incorporamos más personas. Por eso, necesitamos más reconocimiento», subraya.

La celebración del décimo aniversario de Alimer se llevó a cabo el pasado miércoles en el restaurante La Cabaña, en Murcia. Allí acudieron los miembros del Consejo Rector y autoridades, como los alcaldes de Lorca, Cieza y Puerto Lumbreras (municipios en los que Alimer tiene instalaciones), más la consejera de Agricultura, Adela Martínez-Cachá. Ella destacó la importancia del cooperativismo en la Región para la generación de empleo y desarrollo, «en uno de los sectores más estratégicos de la economía regional».

Elogió de Alimer su estrategia de «expansión y consolidación en el mercado, complementariedad, reestructuración de las actividades, diversificación, incorporación de I+D, acceso a economías de escala, sinergias financieras e incremento de las rentas de los socios».

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