El PIB crece a su mayor ritmo desde antes de la crisis

La economía española creció un 1% en el segundo trimestre del año, una décima más que la tasa registrada en los tres meses anteriores. El crecimiento respecto al mismo trimestre del año anterior se sitúa en el 3,1%, frente al 2,7% del trimestre precedente. Es el mayor ritmo de crecimiento desde antes de la crisis. Tanto la tasa de crecimiento trimestral como anual coinciden con el dato avanzado del PIB que el INE difundió el pasado día 30 de julio.

La demanda nacional contribuyó en 3,3 puntos al crecimiento anual del PIB en el segundo trimestre de 2015, lo que supone dos décimas más que en el primer trimestre (3,1 puntos). Por su parte, la demanda exterior mejoró su aportación al PIB trimestral en dos décimas respecto al trimestre anterior (de -0,4 a -0,2 puntos).

Dentro de la demanda nacional destaca el tirón del consumo de los hogares, que experimentó un incremento del 3,5% en términos interanuales, una tasa similar a la registrada en el primer trimestre del año. Por su parte, el gasto en consumo final de las Administraciones Públicas presentó una variación anual del 1%, ocho décimas superior a la del trimestre precedente.

Por lo que respecta a la demanda exterior, las exportaciones de bienes y servicios aumentaron un punto su crecimiento, del 5% al 6%, mientras que las importaciones crecieron dos décimas, al pasar del 7% al 7,2%.

Creación de empleo

El empleo de la economía en términos de puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo registró una variación trimestral del 0,9%, una décima superior a la experimentada en el trimestre anterior. En términos anuales, el empleo aumentó a un ritmo del 2,9%, una décima más que en el primer trimestre, lo que supone un incremento de 477.000 puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo en un año. Este comportamiento, junto con la variación experimentada por la jornada media asociada, dan como resultado una aceleración de nueve décimas en la tasa anual de las horas efectivamente trabajadas (del 1,9% al 2,8%).

El crecimiento de la productividad aparente por hora efectivamente trabajada registró una tasa del 0,4 %, cuatro décimas inferios a la del primer trimestre del año. La variación anual del coste laboral unitario se situó en el -0,1% en el segundo trimestre del año, siete décimas por debajo del deflactor implícito del PIB (división del PIB nominal o a precios corrientes entre el PIB real o a precios constantes).