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Diez años de prisión por someter a abusos a tres nietas de su mujer

Antonio N. forzó a las menores, de entre cinco y ocho años, durante tres lustros amenazándolas con dañar a su familia

Alicia Negre

Murcia

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Miércoles, 30 de mayo 2018, 07:44

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Un septuagenario ha sido condenado a diez años de prisión por someter a abusos sexuales a tres nietas de su entonces mujer. Aunque el hombre negó ante la Audiencia Provincial esos tocamientos, el tribunal ha dado credibilidad a la versión de las tres primas, que durante tres lustros - y cuando contaban con entre cinco y ocho años de edad- fueron forzadas por el ahora condenado. En la resolución, que aún es recurrible, la Audiencia Provincial impone además a Antonio N. la obligación de indemnizar en 28.000 euros a las tres víctimas, una de las cuales aún es menor.

Según se considera probado en la resolución, el procesado, de 70 años, sometió a abusos a las tres menores, nietas de su entonces mujer, en diferentes momentos, pero a lo largo de hasta 15 años. Los ataques comenzaron en el año 2000 con una de las primas, que en aquel entonces tenía solo cinco años y que los sufrió hasta los doce. El tribunal explica, en la sentencia, que Antonio N. daba besos en la boca y tocaba los genitales de la menor, llegando a fotografiarla en sujetador. Para evitar que revelase lo que ocurría, le amenazaba con que mataría a su abuela o a sus padres.

Esta forma de actuar se repetiría en los años posteriores con otras dos nietas de su mujer, una de cinco años y otra de ocho, y se prolongaría hasta el año 2015. Fue una de las primas más mayores la que, al advertir un comportamiento extraño en la menor, interrogó a esta sobre lo que estaba ocurriendo y alertó a sus familiares. «Mi hija me lo contó llorando a lágrima viva», relató su padre a 'La Verdad'. «Me dijo que él le enseñó una escopeta y le dijo: 'como cuentes esto a alguien, mato a tu padre'».

El tribunal incide, en su resolución, en que el acusado se valió «de la ascendencia sobre las menores y de que las mismas, por su edad, no ofrecían oposición a sus requerimientos y acciones, para satisfacer sus libidinosos deseos». La Audiencia otorga credibilidad al relato de las víctimas -que han estado representadas por la letrada Dulce Sandoval- al entender que estas «han mantenido desde su primera declaración los mismos hechos, con detalles y sin variación sustancial relevante». Remarca, además, «la inexistencia de móviles de enemistad anterior ni espurios».

La madre de la víctima más joven de estos presuntos abusos explicó a este diario que tuvo conocimiento de lo que estaba ocurriendo a través de una grabación de WhatsApp que le realizó una de sus primas. «Nunca hubiéramos sospechado de él porque parecía una buenísima persona», relató, «pero en cuanto me lo dijo mi hija, no dudé».

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