De un extremo al otro

La segunda prueba del GP Estrella de Levante y quinta del 23º Trofeo Carabela de Plata, que organiza el Club Náutico Mar Menor de Los Alcázares, se pudo celebrar después de casi tres horas de espera por una encalmada. La previsión de un fuerte temporal llevó al Comité de Regatas a adelantar la salida de la flota una hora antes del mediodía, circunstancia que no se produjo.

El cielo encapotado provocó que sobre las 14 horas entrase un suave lebeche de cinco nudos de intensidad. El oficial del Comité, Julio Forné, tomó la decisión de arriar la bandera de aplazamiento para comenzar el proceso de dar salida a las cuatro categorías de barcos que compiten en este trofeo. Las clases RI2 y Club1 tuvieron el mayor recorrido sobre 9,1 millas. La primera baliza, frente al Carmolí, la tomaron por babor para continuar bordeando por detrás la isla Perdiguera hasta la siguiente situada en la zona del puerto Tomás Maestre. En cuanto a las clases RI3, Club2, su trazado fue de 6,9 millas. Los 'sport' recorrieron solo 5,9 millas. Durante la competición, el viento fue subiendo hasta los 10-11 nudos, y con lluvia en gran parte de la regata. Un tercio de la flota no tomó la salida ante la amenaza de temporal que en principio se avecinaba y que no se produjo. También algunos barcos, ante la larga espera del viento, decidieron regresar a puerto y no competir en esta prueba. Las embarcaciones que cruzaron en primera posición el boyarín de llegada en esta prueba fueron en sus diferentes clases: 'Enewtec', 'Grizón', 'Eco', 'Corpi 2.0' y 'Otto'.