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Campazzo entra a canasta presionado por McConell y Dulkys.
Una orquesta bien afinada en defensa

Una orquesta bien afinada en defensa

La actuación coral atrás y el acierto en ataque de Baron y Rojas dan el triunfo al UCAM, que ya acaricia la permanencia y busca un noveno puesto que le permita jugar la EuroCup

ANDRÉS EGEA

Lunes, 24 de abril 2017, 00:59

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Es cuestión de tiempo que el UCAM logre de forma matemática la permanencia en la Liga Endesa después de lograr su quinto triunfo en sus seis últimos compromisos. La victoria en Santiago de Compostela ante el Río Natura cuando restan solo cuatro jornadas para el final de la competición regular, permite a los murcianos respirar tranquilos en cuanto a salvar la categoría respecta y buscar la novena posición, la cual daría opción a jugar la próxima temporada la EuroCup por segunda vez.

El conjunto que dirige Katsikaris tiene el primer objetivo tan a su alcance como que le serviría una victoria más o que el Real Betis Energía Plus de Sevilla pierda uno de los cuatro partidos que le quedan. Para jugar en Europa la próxima temporada está obligado a igualar, como mínimo, a victorias con el RETAbet Bilbao Basket, que tiene una más en estos momentos.

Pero el primer paso era derrotar a un equipo que se encontraba en clara mejoría y hacerlo en una pista donde el público aprieta tanto como los colegiados. Precisamente fue la doble vara de medir la que permitió a los gallegos luchar por el triunfo casi hasta el final, ya que los murcianos fueron castigados muy duramente en su pintura.

Cuando un partido resulta tan igualado, al final se resuelve por matices y ante la cantidad de tiros libres que anotó el Río Natura, el daño hecho por su techo de 2,18 en la zona y los puntos de Whittington, los gallegos se encontraron con la dirección de Campazzo, los puntos de un desatado Baron, el acierto en los triples del UCAM y la gran defensa del equipo murciano, a pesar de que los árbitros decidieran castigarla con excesivas faltas personales, que solo se equilibraron un poco con el partido decidido.

Pero el factor que cambió la historia de las últimas visitas murcianas a Galicia se llamó 'factor Rojas'. El ala visitante, que optó por sacrificarse en defensa durante todo el partido, anotó 11 puntos en el último cuarto y decantó la balanza a favor de los suyos. Aunque al final lo que más destacan son los 30 puntos de Billy Baron (9 en el último cuarto) con 6 de 6 en triples, los 17 de Campazzo además de sus 8 asistencias y los 14 de Rojas (11 en el último cuarto), la victoria no habría sido posible sin la defensa de todo el equipo y el saber estar en los momentos en los que los colegiados le castigaron con la señalización excesiva de faltas personales.

La tónica de los primeros 20 minutos fue la misma casi durante todo el tiempo. Los murcianos no podían entrar en la zona local porque cada vez que lo hacían el Río Natura recuperaba el balón de una u otra forma, lo que les obligaba a jugar desde el exterior, mientras que su oponente se encontraba muy cómodo en la pintura murciana porque en el peor de los casos sacaba alguna falta personal de tiro. Así fue hasta el descanso. El UCAM trataba de asegurar sus puntos con la rotación rápida del balón por parte de Campazzo en el perímetro, que habilitaba espacios para que sus compañeros anotasen de tres puntos, mientras que los gallegos vivían prácticamente en el tiro libre tras las faltas señaladas a los visitantes.

Sacrificio para remontar

Tras el descanso, el UCAM se mostró fuerte en el momento más complicado del partido. Perdía por 51 a 46 y no encontraba la fórmula para anotar. La respuesta la encontró donde siempre, en la defensa. Sacrificio atrás, rebote defensivo o recuperación y a buscar la superioridad en ataque con un Baron letal. Dejó al Río Natura sin anotar durante cuatro minutos y eso le permitió volver a meterse en el partido y confiar en que el triunfo era posible. Lo peor había pasado y los murcianos habían logrado entrar en el último cuarto con una pequeña renta de dos puntos.

Los pupilos de Moncho Fernández, liderados por un acertado Whittington, empataron a 60 a falta de 8 minutos y a partir de ese momento solo hubo un equipo sobre la pista y dos jugadores que abusaron de su oponente en ataque, Sadiel Rojas y Billy Baron.

Ambos jugadores se fueron alternando para anotar en la canasta de los gallegos sin que estos pudieran responder con la misma contundencia. Quedaban menos de tres minutos y un triple de Bendzius puso el 69-73 en el marcador. Fue lo más cerca que llegó a estar el equipo local del murciano en los últimos cinco minutos del encuentro. A partir de ese instante apareció el 'factor Rojas' y aprovechando la buena defensa o el rebote de sus compañeros acabó decidiendo el partido. Con el 69-78 a dos minutos para la conclusión ya estaba todo dicho porque el UCAM no iba a tropezar en la misma piedra dos veces.

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