Festival murciano tras el descanso

Misión casi imposible la que tenía el UCAM ante uno de los mejores equipos de la competición cuando al descanso el Valencia Basket ganaba por nueve puntos de diferencia y mantenía un 71% en tiro de tres. Pero todo cambió de forma radical tras el descanso, guiados por Wood en ataque y Cabezas en la dirección. Una defensa genial de los murcianos y un ataque demoledor le permitió lograr un parcial de 44-17 para darle la vuelta al partido y acabar sin darle ninguna opción a su oponente. El equipo de Katsikaris fue uno en los primeros 20 minutos y lo más parecido a un campeón tras el descanso. No se mete en puestos de 'playoff', pero se queda cerca.

Los dos equipos comenzaron el encuentro fijando mucho las marcas en defensa para hacer más complicado el ataque de su oponente. El Valencia Basket encontró pronto una solución al problema, los triples. Rafa Martínez y Hamilton pusieron el 0-6, mientras que los murcianos no tardaron en reaccionar de la misma forma con otros tantos de Campazzo y Antelo. Pero el potencial de los visitantes no tiene fin y en cuanto podían se ponían otra vez por delante. Mandaba el conjunto de Pedro Martínez pero el UCAM se mantenía. Ninguno de los dos equipos se exponía bajo los aros porque no estaban acertados y cuidaban más el tiro de lejos, con gran efectividad. Los murcianos llegaron a ponerse por delante con un triple de Wood, 16-15, pero la respuesta del segundo clasificado fue demoledora con un parcial de 1-8 antes de concluir el cuarto, dos triples entre ellos.

Al UCAM le costó trabajo anotar en los primeros compases del segundo cuarto porque a pesar de crearse situaciones cómodas, la pelota parecía que no quería entrar. Los visitantes se fueron en el marcador con una máxima de 20-31 debido a que solo hubo tres puntos locales en los cinco primeros minutos. No lo aprovechó el equipo de Pedro Martínez para sentenciar el partido y Katsikaris decidió situar a Antelo y Radovic en la pista al mismo tiempo. Así fue como el UCAM se volvió a meter en el partido, con los puntos de su capitán. Posteriormente fue un triple de Cabezas lo que permitió a los murcianos ponerse 34-38, pero al igual que sucediera en el primer cuarto, los últimos instantes fueron de claro dominio valenciano (36-45). Los problemas del UCAM estaban muy localizados. Había mejorado en el rebote y controlaba sus pérdidas, pero con 3 de 15 en tiros de dos era muy complicado plantar cara al Valencia Basket, que además se vio claramente favorecido por las acciones de los colegiados, que interpretaron que todas las faltas de sus rivales eran de tiro. La consecuencia fue un 17 de 17 en tiros libres, ocho puntos más en esta faceta.

Apoteosis local

Tras el descanso, llegó la apoteosis local con un parcial de 10-0 para los locales en apenas dos minutos y medio. Wood inició el camino y el resto lo completó para darle la vuelta al marcador y meterse de lleno en la lucha por el triunfo. Los triples de los valencianos ya no entraban tan fácilmente y en el interior tenían muchos problemas para anotar. Las fuerzas se habían equilibrado y la defensa del UCAM se imponía sobre un rival que apenas veía aro. Y cuando Wood, que había tenido problemas en el hombro, comenzó a tomar decisiones, los triples permitieron a los de Katsikaris irse 59-52 a 40 segundos del final del cuarto. Los visitantes recortaron, pero había partido y diez minutos por delante, nada estaba resuelto (59-54).

El último acto arrancó con un triple de Benite que permitió una máxima renta de 62-54 para los murcianos. Los que temían por el triunfo eran los valencianos y los que andaban lanzados eran los locales. Pedro Martín se vio obligado a pedir un tiempo muerto cuando aún quedaba por jugarse un mundo, 7:35, pero su equipo estaba perdiendo 66-56. La cosa no quedó ahí. Espoleado por su público, el UCAM siguió creciendo. Una defensa espectacular y un circulación del balón rápida por parte de Carlos Cabezas, que estuvo genial una vez más y 71-56. El base marbellí se tuvo que sentar de puro cansancio. El partido estaba muy encarrilado y uno a uno todos se fueron sumando a la fiesta para acabar avasallando al segundo clasificado por 80-62. Un increíble parcial de 44-17 tras el descanso le dio el triunfo a los murcianos.